* Ante los señalamientos por la falta de resultados ante la inseguridad y violencia que se registran en Guerrero, el gobernador argumentó que a pesar de las carencias, todos los días “se enfrenta con gran determinación a la delincuencia”

 

* “El poder, a los inteligentes los enfierece, y a los tontos los enloquece”, asegura

 

Jesús Saavedra

 

El gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, defendió ayer los avances logrados por su administración, que arrancó el 27 de octubre de 2015, y ante las críticas porque no ha disminuido la violencia vinculada a la delincuencia organizada, su gabinete no da los resultados esperados por la ciudadanía y no se ha actuado contra funcionarios de gobiernos anteriores señalados de corrupción, respondió que Guerrero regresa a la normalidad.

Durante la sesión del Grupo Cuicalli a la que el mandatario estatal asistió como invitado especial, el presidente de esa asociación civil, el empresario Adolfo Chávez Romero, criticó que debido a la falta de trabajo cohesionado entre los miembros del gabinete, prevalece la falta de resultados en materia de seguridad, salud y educación, además de que no se ha actuado contra los que dejaron en quebranto las finanzas públicas de la entidad.
Ante los señalamientos, Astudillo Flores respondió al empresario que no compartía su posición y de plano le dijo que se había “excedido” en sus apreciaciones, para después, en una larga exposición ante los socios de ese grupo plural de carácter ciudadanos, defender las acciones de la administración estatal que encabeza.
Astudillo se reunió con los socios del Grupo Cuicalli que lo invitaron con antelación, para analizar los resultados de su primer año de gobierno, los retos, las circunstancias sociales que vive la entidad y lo que tiene programado su administración.
El empresario Chávez Romero le dio la bienvenida, pero en tono crítico aseguró que a más de un año de gobierno no se ha visto ningún avance en el Plan Estatal de Desarrollo, lo que atribuyó al deficiente desempeño de su gabinete, porque –dijo— está conformado por representantes de varios grupos políticos “que no trabajan para un solo equipo, porque no pertenecen a un solo grupo”.
Sostuvo Chávez que los ciudadanos “vemos con tristeza, enojo y frustración que no se haya actuado contra quienes provocaron el quebranto financiero (del gobierno estatal), muchos de ellos, por cierto, están en su gabinete y eso genera malestar en la población”, aunque no dio los nombres de quienes se refirió.
Añadió que como ciudadanos observan mucha falta de capacidad entre los colaboradores del mandatario, “mandos deficientes que no tienen idea de lo que están haciendo, lo hemos observado; hay voces que dicen que el gabinete del gobernador está fallando, que actúan con indiferencia y prepotencia”.
Subrayó que en este segundo año de gobierno no se ven resultados en materia educativa, “no se observa una educación de calidad y se percibe una gran crisis” en ese sector, mientras que “en Salud no se ha dado solución a la problemática y, por ejemplo, en Chilpancingo, en el hospital general, hacen falta medicamentos”.
También le recordó al gobernador que recién llegado a la gubernatura de Guerrero, en un noticiero nacional, en el tema de seguridad “se comprometió a resolver el tema en un año y no se ha resuelto; estamos estancados y no se puede estar experimentando en gobernar a los guerrerenses”.

Guerrero, recalcó el presidente del Grupo Cuicalli, es un estado saqueado que produce políticos ricos… se ha hablado que dejaron las arcas vacías y no se dice nada al respecto”, lamentó.

“Te excediste”, le responde

el gobernador al empresario

Visiblemente contrariado por los comentarios de Adolfo Chávez, el gobernador Astudillo tomó la palabra y le agradeció “la bienvenida” y en tono mordaz le dijo: “lo bueno es que eres mi amigo, tuviste tus diez minutos de fama en radio”, le dijo mientras lo miraba.

Y luego, dirigiéndose al resto de los integrantes del grupo, expresó: “No estoy de acuerdo con lo que dijo Adolfo, me parece que cometió excesos (en su intervención)”.
Astudillo hizo entonces un recuento de lo logrado en su gobierno. Por principio, aseguró que su administración “sí está haciendo cosas, el gobierno existe, el gobierno está”.

“Tenemos una gran cantidad de problemas, venimos de una tragedia, difícil; quedó Guerrero casi en estado de destrucción. Hay un gabinete plural, hemos transitado en mejorar la administración, cuando entramos había una crisis para pagar 3 mil millones de pesos”, recordó.
Consideró que el primer año de su administración fue “intenso y tuvimos que trabajar fuerte para estabilizar el gobierno”.

“Hay problemas que marcan a Guerrero, el problema de la delincuencia es un tema muy difícil, pero todos los días se enfrenta con una gran determinación”.

Informó que Guerrero enfrenta un problema de 23 mil millones de pesos de una contingencia financiera que esperan atender en el programa sexenal 2016-2021.

Dijo que ese problema financiero se debe a laudos laborales, pagos de impuestos que no se hicieron, déficits en el sector salud, en educación, y a pesar de ello “el estado camina sin endeudarse”.

Recalcó: “hay un gobierno con problemas, complicado, pero no hay conflictos políticos”.
Explicó que con las medidas de austeridad implementadas  recientemente por su gobierno, antes ganaba 130 mil pesos mensuales, pero con el recorte de 30% a su sueldo “hoy gano 100 mil; los secretarios ganaban 100 mil y hoy ganan 80 mil”.
Reveló que para el sector minero de Guerrero se anunciará en los próximos días una inversión de 20 mil millones de pesos, y precisó que en Chilpancingo hubo una inversión de 80 millones en el 2015 y en el 2016 se incrementó a 300 millones de pesos.

“Hay que hacer muchas cosas por la capital, se ha colocado en un estado que no agrada, hay que trabajar mucho para levantar a la capital” y anunció que en las próximas semanas “vamos a arreglar el paso a desnivel, vamos a pavimentar con cemento cien calles”.

En materia turística presumió qué hay un relanzamiento de Acapulco como destino turístico y que se prevé que vaya a la alza, a pesar de los problemas de inseguridad que se viven en la entidad.

Hay una embestida entre bandas criminales,

por eso la violencia en zonas amapoleras

Respecto a la ola de violencia que se registra en Chilpancingo, el gobernador Astudillo reiteró que se trata de un “embate” entre grupos de bandas del crimen organizado que buscan el control de las zonas de trasiego y venta de la heroína.

Admitió que “vivimos una confrontación permanente entre bandas delincuenciales”, pero aseguró que “la mayoría de las personas que mueren (en esos hechos de violencia) tienen que ver con los grupos que mantienen una disputa”.
Calificó la inseguridad como “un asunto muy delicado, tiene que ver con la fuerza obesa que tiene el poder económico de la delincuencia organizada”, a la que se suman “los famosos (policías) comunitarios, que son grupos armados que aparecen bajo consignas de la delincuencia organizada”.
Aceptó que “es un reto el tema de la seguridad en Chilpancingo; con el Ejército hemos tratado de hacer filtros, de evitar que vengan a tirar cuerpos y lo que han hecho es tirarlos afuera”, refiriéndose a los cuerpos que aparecieron afuera de la ciudad el fin de semana pasado”.

“Es un tema que se seguirá haciendo con el Ejército”, aseguró.
Consideró que la policía del estado “ha hecho su mejor esfuerzo para atender regiones donde tiene que suplir a las policías municipales. No hay un paso atrás, estoy decidido a hacerlo en materia del combate a la inseguridad y a los delincuentes”, señaló.
Astudillo admitió contrarrestar la inseguridad “es el desafío más fuerte” para su gobierno, y consideró que “hay que tratar de pensar en reforzar las acciones”, pero insistió que “el problema está ligado a la protección y trasiego de la amapola, mientras no tenga otro tratamiento, la violencia será difícil desaparecer” en Chilpancingo.

Añadió que lo mismo ocurre en Tierra Caliente, Costa Grande, porque “en las zonas amapoleras hacen que confluya una guerra entre los grupos que se dedican a esta actividad”.

Después de la exposición del gobernador Astudillo, el dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chilpancingo, Adrián Alarcón Ríos, y otros socios del Grupo Cuicalli, le pidieron al mandatario estatal mayor esfuerzo en el combate a la inseguridad, y le recordaron que “ayer hubo una balacera en la colonia  Los Ángeles, hubo ejecutados”.

“Nos la vivimos en Chilpancingo viendo dónde nos van a tocar balaceras… no podemos seguir viviendo en la indefensión y la zozobra”.
Adolfo Chávez volvió a intervenir y dijo que “nunca he sido funcionario”, razón por la cual “tenemos una óptica diferente de las cosas y como ciudadanos queremos resultados”.

Aceptó que “la inseguridad viene de administraciones complicadas; vemos esta situación, que no es un problema personal, es de un gabinete que probablemente no ha dado resultados, la idea es buscar el acuerdo. El tema de (la inseguridad en) Chilpancingo es muy grave, la voluntad del gobernador tiene que ser determinante para no tener esta capital”, señaló.
Astudillo usó nuevamente el micrófono y se comprometió a retomar los comentarios críticos y aseguró que aguantaba las críticas, “pero tengo derecho a contestar, no me voy a quedar callado”.

“Hay cosas que se han hecho en el estado, las expongo, son públicas, para que conozcan lo que hace el gobernador; hemos tratado en estos 16 meses de hacer lo que nos corresponde”.
Comparó el gobernar Guerrero con el montar “un caballo brioso” que “fácilmente se mueve”.

“Guerrero está en ebullición permanente, debo tener los pies sobre la tierra. Si ven que los humillo, que me enriquecí, que vivo en otro mundo, entonces aceptaré sus críticas, pero creo que he estado a la altura de las circunstancias”, dijo.

Advirtió que si alguien en su gabinete falla, “le diré hasta aquí”, es decir, lo despedirá, se comprometió.

“Me ha costado mucho trabajo llegar hasta aquí. No tengo mayor compromiso que con Guerrero”, argumentó.

Y remató con una frase que llamó la atención de los presentes: “El poder, a los inteligentes los enfierece, y a los tontos los enloquece”.