Buena recepción popular al programa propuesto por el gobernador Astudillo.— Marco Leyva muestra su amplio respaldo de la austeridad anunciada.— Los empresarios cancelan la posible huelga de pagos de impuestos y dan su apoyo.— El PRI y los diputados locales respaldan con amplitud las medidas de racionamiento del gasto anunciadas

 

Enrique Vargas

 

De buena manera llamó la atención de la gente el programa de austeridad anunciado por el gobernador Héctor Astudillo Flores, porque es una de las primeras veces que el gobierno del estado encabeza las medidas para ahorrar recursos del presupuesto oficial, con la finalidad de destinarlos a los programas sociales prioritarios, los que van directamente en beneficio de los guerrerenses más necesitados, que requieren apoyos para las madres solteras, los estudiantes, los campesinos, los trabajadores en general y los que laboran en los transportes públicos de pasajeros, para evitar que sean ellos los más afectados con la limitación en las tarifas que cobran.

En especial llama la atención que el gobernador Astudillo Flores anuncie que bajará su salario en un 30 por ciento, que no es poca cosa, ya que en la actualidad cobra unos 147 mil pesos mensuales y con el recorte que propuso recibirá unos 100 pesos por mes, de los que seguramente debe pagar los impuestos que le corresponden, como a todo asalariado.

Los secretarios y otros funcionarios de primer nivel deben cobrar entre 90 mil y 100 pesos mensuales y con un ahorro del 20 por ciento, quedarán entre poco más de 70 mil y 80 mil pesos, mientras que los mandos medios, que deben andar entre 40 y 50 mil pesos mensuales, tendrán 10 por ciento menos, para quedar entre 36 mil y 45 mil.

Si se toma en cuenta la cantidad de funcionarios, pues podrán ahorrarse varios millones de pesos mensuales, una cantidad buena para aplicarla en apoyo de programas sociales.

Claro, además hay que agregar los fondos que dejarán de gastarse por pago de celulares a los funcionarios, su choferes y auxiliares, por los viáticos que recibirán ahora más limitados, por el pago de gasolina para sus vehículos y otras reducciones, aparte que los de primer nivel dejarán de tener la posibilidad de rentar aviones y helicópteros para facilitar sus traslados entre las diferentes regiones del estado, cuando haya que acudir a comprobar trabajos o iniciarlos y por otras cuestiones que requieren de su presencia.

Desafortunadamente, los problemas económicos son propios de la economía de mercado y dependientes de la inestabilidad financiera mundial, ya que la situación económica de México es bastante limitada y dependiente del entorno internacional, lo que hace que las crisis económicas y financieras se presenten periódicamente, aunque se ha aprendido a capotearlas y a reducir su impacto en la economía popular y familiar, porque hubo etapas, como en el gobierno de Miguel de la Madrid, cuando la inflación alcanzaba hasta un 10 por ciento mensual o más, de modo que cada mes había que aumentar los salarios, para que la gente pudiera hacer frente a la carestía incontenible y aun así, el daño a los trabajadores era constante y permanente.

Ahora hay más firmeza y estabilidad financiera, de modo que los daños a la economía popular son más graduales y menos agresivos, aunque no desaparecen.

En cada crisis, los gobiernos descargaban la mayor parte del peso de las mismas en la población y por eso ahora llama la atención que el gobernador Héctor Astudillo aplique los primeros recortes y los principales a los integrantes de su gobierno, empezando por él mismo, ya que aplica a su salario la mayor reducción de todas las anunciadas y eso es muy saludable.

Así, no sólo se registra afectación económica para la población, sino que pone la muestra y reduce su salario para predicar con el ejemplo y no pedir o imponer sacrificios sólo a los trabajadores, a las amas de casa, a los estudiantes, a los asalariados en general.

Estas medidas anunciadas por el mandatario estatal no terminan con la crisis que representan el aumento en el costo de las gasolinas y ahora con la toma de posesión del nefasto presidente de EEUU, Donald Trump, pero ayuda a aminorar el golpe a los grupos, populares, porque se dispondrá de un poco más de dinero para atender sus necesidades y sus carencias.

MARCO LEYVA MUESTRA SU AMPLIO RESPALDO DE LA AUSTERIDAD ANUNCIADA.— Necesariamente, los priistas del estado se unieron a las propuestas del gobernador HAF, y eso lo mostró en primer lugar el alcalde capitalino Marco Antonio Leyva Mena, quien estuvo en el evento donde se hizo el anuncio de ese programa que establece los “Compromisos para la Estabilidad y el Desarrollo de Guerrero”, por lo que seguramente preparan dentro del Cabildo las medidas con las que habrán de apoyar la política propuesta en Casa Guerrero y que los alcaldes, diputados y demás funcionarios y representantes priistas apoyan con amplitud.

En el caso del ayuntamiento de Chilpancingo, habrán de dar a conocer las medidas con las ayudarán a respaldar la propuesta señalada, pero sobre todo, para apoyar a la gente de la capital y de sus comunidades, aunque debe tomarse muy en cuenta que su presupuesto muestra ya muchas limitaciones.

Marco Leyva estuvo en la reunión convocada por el gobernador y ahí, al finalizar la intervención del mandatario intercambiaron algunos comentarios, que se referían a un reconocimiento de la importancia de aceptar esas medidas que afectan a los funcionarios en primer lugar, pero también para respaldar que la comuna de Chilpancingo habrá de actuar en respaldo a tan importantes decisiones, porque van en beneficio de la gente y para la atención de sus necesidades más urgentes.

LOS EMPRESARIOS CANCELAN LA POSIBLE HUELGA DE PAGOS DE IMPUESTOS Y DAN SU APOYO.— Un sector importante dentro de estos compromisos es el de los empresarios, comerciantes y demás integrantes de la iniciativa privada, quienes fueron de los grupos que más se inconformaron con el encarecimiento de las gasolinas, porque señalaban que representaba un golpe directo a sus actividades, pues les encarecía diversos insumos y sobre todo el transporte de mercancías, por lo que anunciaron e iniciaron una huelga de pago de impuestos.

Sin embargo, asistieron a la reunión del domingo en Casa Guerrero y luego de conocer el esfuerzo del gobierno y las medidas que aplicarán para reducir el impacto del aumento a las gasolinas, anunciaron, a través de Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Guerrero, que levantarían la huelga de pagos, además de comprometerse en que no habrá aumento en los precios de los productos de la canasta básica.

El representante empresarial afirmó que respaldan la política anunciada por el gobernador Astudillo, para salir adelante y superar este conflicto.

De esa manera, se van presentando las soluciones y salidas a la difícil situación que representó el encarecimiento de las gasolinas.

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