* Envío mis sentidas condolencias

* A la Familia Aguirre-Herrera

* Descanse en paz Angelito Aguirre

 

Jorge VALDEZ REYCEN

 

Don Benjamín Mora Chino, ilustre mentor y de prosapia en el verso, como su amado tío Rubén Mora Gutiérrez, me hizo cimbrar de emoción una tarde, al evocar sentidas frases de vida a quien entregaba su cuerpo a la tierra.

El oriundo de Cuautepec, en la Costa Chica, lloró amargamente sin interrumpir el vibrante discurso dedicado a la memoria de un amigo entrañable. En vida se recuerda a los amigos y en su ausencia física su obra material se agiganta.

“Descúbrete ante la augusta paz de nuestros muertos”, es la leyenda que nos recuerda a todos los mortales nuestro paso por la vida.

Con una punzada en el estómago leí un mensaje a las 7.45 a.m. que avisaba del deceso inesperado de Ángel Aguirre Herrera, en la CDMX, debido a un derrame cerebral. Incredulidad fue el primer síntoma. La confirmación fue un golpe que aturdió. Luego la memoria de repasar anécdotas con mi amigo Ángel Aguirre Rivero, desde aquellos años de 1981 y 1982 cuando nos hicimos amigos.

Fue un día gris, amargo, que me estremeció con la fuerte tos.

Mis condolencias desde lo más profundo de mi alma a mi gran amigo Ángel Aguirre Rivero, a su esposa Laura del Rocío Herrera y a toda su familia. En la inmensa sabiduría del todopoderoso que hace su voluntad sobre nosotros, extiendo mis respetos y ofrezco mi solidaridad humana.