* Una semana sin agua en todo Acapulco
* Adeudos de CAPAMA obligaron a CFE a cortar la luz
* Criminal medida contra los acapulqueños
Jorge VALDEZ REYCEN
Cuando atraque el buque escuela Cuauhtémoc de la Armada de México a su puerto sede, los acapulqueños cumplirán nueve días sin agua potable.
Y es que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) resolvió cortar la energía eléctrica a las bombas que extraen el agua del río Papagayo y las que envían el líquido a la planta Cayaco, donde se potabiliza y se rebombea al anfiteatro y a todas las colonias.
Esta medida de la CFE ha sido impopular, nefasta, mercantilista y agiotista. Al superintendente o gerente se le olvida que cada año cuando la turbiedad del río obliga a cerrar operaciones a la CFE en la presa La Venta, cerca de Tierra Colorada, y aplicar limpieza a sus compuertas y turbinas, la empresa paramunicipal Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) se ve obligada a parar bombas y a dejar a la gente sin agua por lo menos durante cinco días.
Eso es cada época de lluvias.
Desde hace ya varios ayeres, primero con Carlos Salinas de Gortari, luego con Ernesto Zedillo, y más recientemente con Enrique Peña Nieto, se aseguró que mediante inversiones millonarias se iba a evitar que Acapulco tuviera escasez de agua y se garantizaría que el agua residual o las llamadas aguas negras ya no vayan a dar a la bahía. Puras mentiras.
Luego vino otro mentiroso de la CONAGUA a llevarse los 30 millones de dólares que el gobierno de España donó a Acapulco para evitar daños ecológicos a la bahía de Santa Lucía. Fue una transa de ese mentiroso de la CONAGUA, que se quedó con ese dinero y no se volvió a decir nada. ¿Verdad Félix, que hasta le cantaste “Mujeres Divinas” a la vicepresidenta del gobierno español?
La CFE ha sido la villana de los acapulqueños. Durante décadas la gente se vengaba de los cobros arbitrarios y abusos colgando “diablitos”. Fue una manera de darle a la CFE un escarmiento. Y ésta reaccionó colocando medidores altísimos, inalcanzables, pero el fenómeno de la corrupción es grande y con “entres” todo se arregla con los que manejan las grúas. Total que es un circo grande.
El ayuntamiento de Evodio Velázquez ha incumplido con el pago de una serie de adeudos a la CFE y ésta cortó el suministro de energía eléctrica a CAPAMA que dejó sin agua a los acapulqueños, que siempre pagan los platos rotos de todas las desgracias y penurias.
Es un verdadero desmadre bien organizado. Evodio le echa la culpa a la CFE y ésta responsabiliza a Evodio de omiso y moroso para pagar la energía eléctrica que consume el sistema de agua. Y la gente lleva más de una semana y contando sin agua, ni para el WC.
La desmadrosa administración de Evodio ya cumplió un año y sigue dando pena. Tan mal anda que por un descuido, casi por un pelito, absorbe el pago de casi 50 millones de pesos que les quería endosar el ex alcalde Alberto López Rosas por un mal uso de recursos públicos. Y los regidores panistas-zeferinista que se dieron cuenta de la tramposa maniobra brincaron como gatos enfurecidos, esponjados y rabiosos contra el retoño del líder de La Laja, el mítico Rey Lopitos. Eeerrnia!!!
Quería matar víbora en viernes… le dijeron los de San Jerónimo o “San Jerry”. Y que lo batean a la yumba. Este lenguaje es más conocido por los acapulqueños nativos, que los calentanos o costeños. Allá hablan de genitales pa’todo.
Pobre Evodio… pobre Acapulco…
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS… y sin agua. (PTM)