* Cristóbal Miguel García, quien construyó el acelerador de partículas más barato, admitió que su organización Ciencia sin Fronteras no puede llegar a la Tierra Caliente debido a la inseguridad

 

Fernando Hernández

 

La organización no gubernamental Ciencia sin Fronteras, que encabeza el joven científico guerrerense Cristóbal Miguel García Jaimes, ganador en 2014 del Premio Nacional de la Juventud, no ha podido llegar a los municipios de la Tierra Caliente, de donde es originario, debido a la escalada de violencia que prevalece en esa zona de la entidad.

García Jaimes, estudiante de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ideó y construyó lo que se conoce como el acelerador de partículas más económico, cuyo costo de producción fue de alrededor de mil pesos.

El joven originario de San Miguel Totolapan afirma que “soy de Tierra Caliente y a pesar de que a mí me gustaría que fuera la región en la que los proyectos de la organización aterricen, no es así; hemos estado trabajando en Acapulco, en una comunidad ubicada a orillas del puerto llamada Oaxaquillas”, explica.

A pregunta expresa asegura que lo que ha impedido que la ONG que lidera desarrolle sus programas en la región de la Tierra Caliente, obedece principalmente a la inseguridad, y reflexiona que el “tema de la situación actual, es muy compleja y existe”.

-¿De los chavos con los que creciste en San Miguel Totolapan, hay quienes perdieron la vida debido la situación de inseguridad que ha prevalecido en la localidad?, se le pregunta.

-Por su puesto. De los 11 que egresamos de la primaria, vivos somos solo seis y dos que continúan estudiando una carrera universitaria, precisa el estudiante de Física.

Cristóbal Miguel participó en el Parlamento Juvenil que se desarrolló en el la sede del Poder Legislativo este viernes. En declaraciones a los reporteros recuerda que Ciencia sin Fronteras “está legalmente constituida desde hace dos años, y es una organización sin fines de lucro que persigue dos objetivos: el primero de ellos divulgar la ciencia y la cultura y el segundo, y el más importante, apoyar a jóvenes para que desarrollen proyectos y continúen desarrollándolos”, precisó el joven científico.

“Tenemos la convicción de que por cada joven que continúe estudiando, es una ganancia más para el país, y un soldado menos para el narcotráfico, y es uno más para el buen desarrollo de la nación”, puntualiza.

García Jaimes detalla que su fundación ha encontrado apoyo en distintos sectores, “desde la iniciativa privada, con la donación de computadoras, con particulares que nos han hecho préstamo de camionetas para transporte, así como también de alguna manera esporádica, por parte del gobierno mismo”.

El destacado estudiante de física recomendó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a que “confíen en los jóvenes”, porque “somos el presente y por naturaleza somos cuates, y ser cuate es no quererle meter el pie al otro para avanzar, sino avanzar juntos”.