Palemón Díaz

 

El pasado 8 del presente el Secretario de Hacienda y Crédito Público hizo entrega a la Cámara de Diputados el Proyecto del Paquete Económico para 2017 el cual contiene los criterios generales de la Política Económica, la iniciativa de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para 2017.

Para el próximo año se prevé que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) será entre 2 y 3 por ciento; inflación de 3 por ciento; tipo de cambio de 18.2 pesos por dólar como promedio anual; barril de exportación de 42 dólares; plataforma de producción petrolera de 1 millón 928 por día y 775 mil barriles de exportación de crudo; y un techo de endeudamiento interno de 495 mil millones de pesos y un endeudamiento externo de 5 mil 800 millones de pesos.

Para el ejercicio 2017 se prevé que los ingresos asciendan a 4 309.5 mil millones de pesos, es decir, un crecimiento de 0.4 real en comparación con 2016.  No obstante, se estima que los ingresos petroleros disminuyan un 15.7 por ciento en términos reales respecto a 2016.  Para éste mismo ejercicio se pone a consideración de la Cámara de Diputados un gasto neto total equivalente a 4 837.5 mil millones de pesos menos en términos reales, que el presupuesto aprobado de 2016.

La política económica del gobierno federal para el próximo año estará orientada a generar un superávit en las finanzas públicas, en una medida que busca reducir la deuda pública cuyo crecimiento respecto al tamaño de la economía generó advertencias de firmas calificadoras internacionales de que puede afectar la percepción sobre la solidez de las finanzas públicas.

En los criterios generales de política económica el gobierno federal propone que en 2017 las finanzas públicas generen un superávit primario (diferencia entre ingreso y gasto antes de pago de deuda) de 73 mil 825.1 millones de pesos, equivalente a 0.4 por ciento del PIB.  Esta medida que tiene como propósito reducir el tamaño de la duda respecto al PIB, redundará en que, por primera vez se genere un superávit primario desde 2008.  En 2016, ésta cuenta arrojó un déficit de 114 mil 319.3 millones de pesos, que equivale a 0.6 por ciento del PIB, señala el documento.

En tanto, el déficit fiscal, incluido el pago del servicio de la deuda, será en 2017 equivalente a 2.9 por ciento del PIB, nivel inferior a una décima de punto al comprometido por el gobierno federal para ese año.

Al considerar tanto los ajustes al gasto anunciados en 2016 como en 2017, estos sumarían 239 mil 200 millones de pesos, siendo las dependencias que sufrirán mayores recortes PEMEX con 102 mil 120 millones; SEP 31 mil 600; SCT 31 mil; SAGARPA 25 mil 500; SEMARNAT 21 mil 600; SALUD 14 mil 800; SEGOB 11 mil 500; DESARROLLO AGROPECUARIO 10 mil 500; CONACYT 8 mil 200; DESARROLLO SOCIAL 7 mil 700 millones de pesos.  En cambio, el poder judicial tendrá un incremento de 14.8 por ciento  y las participaciones para entidades federativas crecerán 5.3 por ciento en términos reales, las que representan el 90 por ciento de sus presupuestos.

Para el economista José Luis Cruz “es un presupuesto que trata de satisfacer a las calificadoras, a los grupos financieros que habían alertado que el endeudamiento era un riesgo, y busca presentar un equilibrio contable en función de sacrificar la inversión y disminuir el gasto social, sobre todo en educación y salud” (Proceso, 11 sept., 2016).

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