San Agustín Petaquillas

 

Por Chanssonier

 

Enseguida de la lucha armada, en la cual los conquistadores españoles introdujeron su idioma y su doctrina, llegó esta segunda mediante diversas órdenes religiosas, las que tuvieron la acertada prudencia de dejarle a los pueblos sus antiguos nombres, anteponiéndoles el de un santo de la iglesia que llegaron a imponer, lo que ocasionó que el catolicismo se extendiera rápidamente; por ejemplo, al pueblo de Petaquillas, cercano a esta ciudad, se lo dejó su primitivo nombre ante poniéndole el de San Agustín, como se le conoció por muchos años, llamándolo simplemente Petaquillas que es patrono del lugar.

Su nombre traducido al español significa en donde se hacen petacas o petates; posiblemente esa actividad se realizó hace mucho tiempo, porque ahora nadie se ocupa de su elaboración; inclusive la lengua mexicana que antaño se habló entre la población, de hecho se ha perdido de hecho actualmente.

Fueron frailes agustinos encabezados por Agustín de la Coruña, quienes se encargaron de evangelizar el poblado; en tiempo del virreinato fue un lugar altamente concurrido, en donde los viajeros del altiplano hacían una parada obligatoria, por ser una “venta” altamente concurrida, quienes del altiplano tenían como destino el puerto de Acapulco, o bien embarcarse en ese lugar para viajar a otras posesiones españolas en América o Asia.

La iglesia levantada para venerar a San Agustín, la cual según datos que se conocen fue construida a principios del siglo XVII, la arruinaron los temblores ocurridos en 1902 y 1907, por lo que tuvo que ser demolida debido al peligro que representaban sus ruinas, levantándose al poco la casa de oración dentro del mismo predio que ocupaba el recinto.

Aun cuando los trabajos fueron lentos por falta de dinero, las obras nunca fueron suspendidas; el día 28 de agosto por muchos años hasta su conclusión, siempre estuvo presente el amado padre Agustín, a quien el pueblo católico recibía poco antes de llegar al poblado, en medio de cohetes de vara, música de chile frito y otras expresiones, dándole a conocer a través de ellas el regocijo general por su presencia.

Enseguida de los actos religiosos, los petaquilleros le ofrecían un apetitoso banquete, regresando a este lugar al entrar la noche. Este pastor del Señor murió hace muchos años, habiendo dejado entre los fieles de la iglesia que encabezaba, el amor a su rebaño como en el presente caso.

Ratificación de Chilpancingo

De acuerdo a la tradición oral, porque no existe documento que lo avale, Chilpancingo fue fundado el primero de noviembre del año de 1590, por cuatro familias que llevaban los apellidos de Leyva, Alarcón, Adame y Guevara.

Debió ser rápido el crecimiento poblacional, porque el 17 de marzo de 1636 el virrey Lope Díaz de Armendariz, marqués de Cadereyta, le concedió el fundo legal de sus tierras, obteniendo el de pueblo y congregación el 4 de agosto de 1643, que le fue extendido por el virrey García Sarmiento de Sotomayor, conde de Salvatierra y marqués de Sobroso. El título de ciudad le fue dado por el cura José María Morelos y Pavón, para realizar en 1913 en este lugar, el Primer Congreso de Anáhuac cuyo fin era el logro de la Independencia.

Desde 1870 Chilpancingo es la capital estatal, en lugar de Tixtla que lo era hasta entonces. En la actualidad la ciudad marcha a pasos agigantados, a pesar de problemas transitorios por los que atraviesa, que no lo detendrán para el logro de un mejor destino.