Cruz Roja Mexicana

 

Por Chanssonier

 

Después de más de cien años de haberse fundado la Cruz Roja, benemérita institución no lucrativa, que ofrece sus servicios a quien han sufrido accidente de diversa naturaleza, su establecimiento en México se llevó a cabo el 24 de junio de 1901; por sus muchas bondades sus servicios que siempre han sido gratuitos, se han extendido con el correr de los años a todo el territorio nacional.

En esta ciudad su funcionamiento empezó a ofrecerse, por el empeño del señor Antonio Bernal Carreto, quien fue su principal impulsor. Al iniciar sus trabajos la institución empezó a funcionar en la parte sur del edificio del ayuntamiento, el cual había sido inaugurado por el gobernador general Baltasar R. Leyva Mancilla, a quien acompañó en el trascendental evento el presidente municipal, capitán Julio Calva Capetilla.

Por necesidades del servicio, se buscó en donde tuviera el espacio suficiente; esto condujo a que en la parte norte de la alameda fuera construido un edificio, el cual continúa funcionando. Una prueba de fuego la ofreció la Cruz Roja, aquél 30 de diciembre de 1960, durante el mal gobierno encabezado por el general Raúl Caballero Aburto. En el zafarrancho que tuvo como escenario la alameda Granados Maldonado, encontraron la muerte numerosas personas, mientras muchas más resultaron heridas. En esa ocasión la Cruz Roja prestó a la población un servicio invaluable.

Don Antonio Bernal Carreto fue efímero gobernador del estado; por desgracia desde las esferas oficiales, no ha tenido el reconocimiento que su labor social debería tener por su altruismo. Murió hace ya varios años.

 

Gobernante caminero

 

El invento del automóvil en la octava década del siglo XIX, obligó a los gobiernos de todo el mundo a la construcción de carreteras. Los ferrocarriles que entraron en circulación, a finales de la segunda década de la misma centuria, aparte de lentos se desplazaban sobre rieles, dificultando su circulación, lo que no sucedía con los autos que inclusive lo podían hacer por caminos improvisados.

El ferrocarril México-Balsas, fue inaugurado en 1899; dos años después se inauguró la carretera Iguala-Chilpancingo; la revolución de 1910 paró los trabajos, cuyo destino sería el puerto de Acapulco. El arribo del general Héctor F. López al gobierno estatal, fue  benéfico en el renglón porque en 1927 el camino hasta el puerto del pacífico fue inaugurado finalmente.

Decidido a enlazar la entidad construyó la carretera Petaquillas-Mochitlán, la cual fue puesta en funcionamiento en 1927; la ceremonia de inauguración se llevó a cabo en la hacienda de Tepechicotlán, propiedad de la familia Calvo Salazar, efectuándose por tal motivo un festejo popular; la carretera Chilpancingo-Tixtla que había iniciado el gobernador, licenciado Rodolfo Neri, la terminó su administración hasta llegar a Chilapa, tarea que quedó bajo la responsabilidad del gobernador general Adrián Castrejón.

El general López inició la construcción de la carretera Iguala-Coyuca de Catalán, habiendo creado el impuesto Morelos para contar con los suficientes apoyos económicos para su conclusión. Esta carretera la inauguraría 20 años después, el gobernador general Baltasar R. Leyva Mancilla; inicialmente fue de terracería estando ahora petrolizada.