* Maestros disidentes concluyeron con una marcha por dicha vía, que incluyó el cierre de los cuatro carriles durante una hora, una semana de intensas movilizaciones en contra de la Reforma Educativa

 

Salvador Bello

 

A pesar de que decenas de policías federales antimotines estaban en el Parador del Marqués, aparentemente preparados para evitar que maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), bloquearon la circulación vehicular en la Autopista del Sol, los uniformados se convirtieron en simples espectadores de los maestros disidentes, quienes en abierto desafío a las autoridades cerraron durante poco más de una hora los cuatro carriles de esa transitada vía en pleno viernes, cuando cientos de turistas se dirigen al puerto de Acapulco.

Los profesores de la CETEG realizaron ayer una marcha en la que participaron unas 5 mil personas sobre la Autopista del Sol, que partió del estacionamiento de la Comercial Mexicana –que tuvo que cerrar sus puertas ante la posibilidad de que encapuchados ingresaran a saquear sus instalaciones— para tomar el puente que comunica con la colonia del PRI, para enseguida incorporarse a los carriles norte sur de esa vía hasta llegar al sitio conocido como Parador del Marqués, donde bloquearon por completo la circulación vehicular.

Los maestros cetegistas que exigen la derogación de la Reforma Educativa y de la Evaluación al Desempeño Docente, concluyeron de esta manera una semana de intensas movilizaciones que incluyeron acciones de verdadero vandalismo y destrucción, como ocurrió el jueves pasado, cuando incendiaron oficinas de la Subsecretaría de Educación Básica de la Secretaría de Educación Guerrero.

Desde las 10:00 horas, el contingente de profesores comenzó a juntarse en el estacionamiento de la Comercial Mexicana, por lo que policías antimotines estatales arribaron a resguardar mencionada tienda para evitar que tratarán de tomarla o saquearla, pero la gerencia ordenó que las puertas del establecimiento fueran cerradas.

Durante su trayecto, los manifestantes gritaron diversas consignas en contra del gobierno y mostraron cartulinas y lonas con los nombres de sus organizaciones y mensajes en los que se podían leer los motivos de su protesta, siendo el principal la derogación de la Reforma Educativa.

La marcha fue seguida desde un helicóptero de la Policía del Estado y a pie por agentes de Gobernación Estatal. Cuando la marcha estaba a la altura de la Fiscalía General del Estado (FGE), los docentes retuvieron por la fuerza a dos trabajadores de Gobernación, quienes se identificaron como Marco Antonio Escalera y José Alberto Pérez.

Entonces, en una acción humillante y vejatoria los cetegistas les quitaron sus zapatos y los obligaron a caminar en calcetines sobre el pavimento caliente hasta el Parador del Marqués, donde en un mitin fueron entregados a personal de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) que acudió como observador en todo el trayecto de los profesores.

El contingente se concentró en los carriles que llevan a la Ciudad de México, pero los docentes atravesaron un tráiler en los carriles que llevan hacia Acapulco con la finalidad de obstaculizar los cuatro carriles de la autopista, aunque permitieron el paso por la carretera federal México-Acapulco, lo que favoreció para que no los desalojaran.

En “El Parador del Marqués”, desde horas antes de que llegaran los cetegistas se encontraba un contingente de Policías Antimotines Federales a bordo de al menos 10 autobuses de pasajeros, además de dos ambulancias de la Policía Federal (PF) y una tanqueta de las que son utilizadas para controlar disturbios.

Sin embargo, los elementos de la PF se limitaron a ser simples espectadores de las acciones de los maestros, quienes bloquearon de las 14:00 a las 15:00 horas los cuatro carriles de la autopista, que en fines de semana es utilizada por turistas provenientes del centro del país cuya intención es pasar el fin de semana en Acapulco.

Como siempre ocurre, decenas de automovilistas sufrieron el intenso calor y los problemas de tráfico que se generan en estos casos, mientras los cetegistas realizaban un mitin para rechazar la Reforma Educativa.

Cuando concluyeron su manifestación, de regreso a su campamento que mantiene las avenidas Circunvalación y Ruffo Figueroa, los cetegistas pasaron cerca de la tienda Bodega Aurrerá, por lo que la gerencia decidió bajar  una de sus cortinas para poder cerrar rápidamente en caso de que trataran de ingresar a realizar destrozos.

Y es que el pasado miércoles, profesores de la coordinadora “clausuraron” ese establecimiento, lo que ocasionó que estuvieran a punto de enfrentarse con los empleados y policías antimotines estatales en esa ocasión.