¿Derrumbe tricolor?

 

Felipe Victoria

 

Hasta el mediodía del domingo pasado, los fan’s de Manlio Fabio Beltrones Rivera lo imaginaban rindiendo protesta como precandidato presidencial del PRI para el 2018

En Acapulco no faltaron simpatizantes del doctor Manuel Añorve Baños pensando que, afianzado Beltrones como presidenciable, fuera eventual interino a partir del 2017 o antes del 2021, pero por mientras despachando en Bucareli.

Caramba que del plato a la boca se cae la sopa. Se hacen cruces tratando de averiguar qué es lo que falló en sus estrategias como para no lograr conquistar nueve gubernaturas como daban por hecho; si dinero no es lo que faltó en la promoción del voto para sus candidateados, ni estructuras.

Pareciera que se les olvidó renovar y refrescar sus cuadros tricolores en los estados donde no los dejaron ganar; quizá los recursos destinados no llegaron cabalmente ni completos hacia donde estaban destinados y, lo peor, que chihuahuenses, durangueños, veracruzanos, tamaulipecos, poblanos y quintanarroenses no son tan manipulables ni creídos como los guerrerenses, desencantados del mal perredismo externo que acaban de padecer por diez años.

No se dieron cuenta que por ejemplo la gente de Veracruz acabó vomitando al sospechoso Duarte, que además de una estela de crímenes y desaparecidos, deja una deuda de aproximados 90 mil millones de pesos, y los del pueblo sí se dan cuenta.

Menospreciar periodistas locales en las entidades que no ganaron tuvo sus consecuencias también, porque en otras latitudes sí acostumbran leer todavía.

Las perspectivas de los tricolores guerrerenses, aunque aquí no hubo elecciones el domingo, se le cayeron a muchos que como la lechera hacían cuentas soñando; les tocó un ramalazo “colateral” entonces y ya ni llorar es bueno.

En las cafeterías muchos analistas y politólogos se muestran aún aturdidos, anonadados y aperplejados por los resultados electorales del domingo pasado en 12 entidades.

Las quinielas les fallaron a todos. El agudo periodista Francisco Garfias en su columna Arsenal publicada en Excélsior, habla de La Noche Triste de Manlio, de donde tomo algunos datos.

Resulta que el PAN gobernará once estados. Antes llegó a tener ocho gubernaturas en el 2002. En cuatro entidades habrá por primera vez alternancia: Durango, Veracruz, Tamaulipas y el importantísimo para los guerrerenses acapulqueños Quintana Roo.

Felices los blanquiazules perfilados fuerte para la elección presidencial en 2018, con Margarita Zavala o Ricardo Anaya, e incluso Rafael Moreno Valle

Triste noche para Manlio Fabio Beltrones que cantó 9-3 antes del domingo. No creyó que el “mal humor social”, reconocido por el presidente Peña Nieto, afectara tanto: quedó muy lejos en 5 a 7,  sacándolo casi de la carrera por la candidatura presidencial priísta. Quedan Osorio Chong, Aurelio Nuño, Eruviel Ávila y Meade, pues a Luis Videgaray le revolotean las golondrinas.

Ahora es el PRI el que quizá impugne entre 5 a 6 elecciones en   Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Quintana Roo, Puebla y Tamaulipas. ¿Pedirán prestados perredistas para organizar alborotos y plantones exigiendo recuentos voto por voto y casilla por casilla?

Andrés Manuel López Obrador chitón perrito. Su partido no ganó ni una gubernatura, ni arrasó en la Ciudad de México.

El PRD sí ganó tres gubernaturas pero junto con el PAN: Durango, Veracruz y Quintana Roo, pero en el antes DF le ganó MORENA y Agustín Basave ya no sabe si se queda o se va, dejándole la mesa puesta a Beatriz Mojica por fin.

A las encuestadoras les fallaron sus pronósticos por cargarse tanto al PRI. Sólo acertaron en cinco de las 12 entidades donde se eligió gobernador, pero bien que cobraron de antemano.

Nunca pensaron que alguna vez el PAN y el PRD tan diferentes como agua y aceite, harían causa común para derrotar al envanecido PRI, mareado con el poder recuperado tras dos sexenios en la lona cuando un cártel les negó el apoyo.

Ni lo quiero mencionar, pero ¿acaso las dos recapturas del Chapo Guzmán tienen algo que ver en la nueva derrota tricolor y triunfo blanquiazul?

Pudiera ser que el karma y el fantasma de la arrogancia del gobierno que criticaba tanto Luis Donaldo Colosio les cobró la factura y por más que muchos critiquen a Felipe Calderón, el pueblo prefiere y perdona más a uno que bebe como tantos, que a uno que fanfarronea y empeoró la inseguridad pública a favor de las narcomafias y extorsionadores, mientras se diluyen millonadas en obras sospechosas.

Pies de plomo de aquí al 2018, ojalá no se repitan episodios negros en este paraíso mexicano de la impunidad.

Muchas familias acapulqueñas contentas del triunfo del entusiasta Carlos Joaquín González, en Quintana Roo, donde tantos paisanos guerrerenses se fueron a probar fortuna y les ha ido muy bien, constituyendo un sector importante en esa entidad caribeña, puntera del turismo internacional.

No duden que pronto andarán de nuevo juntos los primos de Ometepec muy activos por Guerrero haciendo su luchita, aliándose hasta para querer forjar un partidito nuevo, al estilo de los que efímeramente tuvieron Heriberto Noriega Cantú y Carlos Sánchez Barrios por lo menos, pues el tricolor va en declive y en Guerrero hay más panaderías y bolilleros ambulantes que panistas. El chiste es que les den presupuesto para vivir de la grilla.