Cien días, cuenta a favor…

 

Por Felipe Victoria Zepeda

 

De momento no hay a la vista a quien quieran tumbar del cargo ganado en las elecciones de junio pasado.

Ni siquiera a Jesús Evodio Velázquez Aguirre en el angustiado y espantado Acapulco que dos o tres gavillas de disputan a muerte para cosas del narcomenudeo y por eso los cotidianos ajustes de cuentas entre malandrines, igual que en Chilpancingo.

Nada que estuviera en manos del alcalde evitar, pero a los habitantes de todos modos les dan miedo los errores de gatilleros novatos, cuando reciben la primera visita intimidatoria no se atreven a ir a las oficinas de la Fiscalía General a presentar denuncias, porque los del MP igual temen diligenciar al acta y quien osara exigir el trámite estaría firmando su sentencia mortal

A la policía disque preventiva menos podrían recurrir; los habitantes creen a pie juntillas que a los malosos los protegen los uniformados, no sea que enfurecidas víctimas vayan a linchar a los cobradores de rentitas y pisajes que traen del rabo a todos los comerciantes del rumbo y de los mercados.

No hay autoridades de vía pública que se atrevan a querer poner orden y evitar que coloquen puestos invadiendo las calles, dejando libre tan solo un carril; deplorable espectáculo de inmunidad e impunidad, ahí los que mandan y disponen son los malandros y no el Ayuntamiento, zonas sin ley pues.

En fin, el tema de hoy es que cumplió Héctor Antonio Astudillo Flores sus primeros cien días gobernando el Guerrero Bronco que ya se consideraba totalmente perdido de octubre de 2014, al mismo mes de 2015, cuando un inepto consintió que se disparara la ingobernabilidad en beneficio de la guerrilla urbana magisterial de los Cetegistas y Upoegistas vandalizando instalaciones oficiales y de partidos políticos, jodiendo también en las casetas de peaje de la Autopista del Sol.

¿Cómo le hizo Astudillo para convencerlos de apaciguarse aunque sea por una temporadita hasta ahorita?, ¿miedo de tantos lidercillos con órdenes de aprehensión a que les ruja el tigre Xavier Olea y el presidente del Tribunal Superior Robepierre Robles no consienta que los jueces los suelten inmediatamente?

Como sea, ya se nota un poquito de orden y algo de paz; tampoco está tomado ningún municipio de momento; el matadero entre miembros de grupos de autodefensa por disputarse el botín es aparte, de algún modo Bruno Plácido Valerio se debilitó al perder a sus poderosos padrinos y debe andar midiendo sus pasos pues sabe bien que no tiene simpatías en Bucareli con Miguel Ángel Osorio Chong.

En el sentir colectivo consideran que con Héctor Astudillo las cosas cambiarán, no tan rápido como se quisiera pero sus pasos van encaminados hasta donde es humanamente posible; como fue admitir la presencia multitudinaria de las fuerzas armadas federales para “peinar” la zona de Chilapa y Zitlala en busca de narcos que jamás antes fueron molestados, así como los demás carteles adueñados de varias regiones.

Claro, los manipuladores de los padres de los normalistas desaparecidos en Iguala por andar de vándalos robándose un autobús cargado con drogas, saben que ya excedieron todos los límites de la tolerancia y que en cualquier momento inteligencia financiera de Hacienda, podría comenzar a indagar sus patrimonios y el destino de millonarias aportaciones internacionales para ayuda de la gente de la montaña; al diablo muchos no le temen, pero al Fisco sí.

Abortado por la civilidad de electores el plan con maña de impedir los sufragios de junio y montar a la fuerza un candidato independiente, bajaron los ánimos universitarios y quizá se negoció aprobando la reelección en la Rectoría, con lo que parece que dejaron de mecer la cuna, y el enriquecido ex gobernador verá donde se pierde del mapa antes que corroboren y demuestren desvíos faraónicos para proceder penalmente en su contra

Sí vale felicitar a Héctor Antonio Astudillo Flores como sea, aun no siendo aceptable por los clubes de Tobi que lo aíslan; cuestión del tiempo que todo pone en su lugar algún día, paciencia y esperanza en su rectitud y honestidad.

La maestra Pizarrina no regresa de la tamaliza y por eso convidé a las comunicativas acapulqueñas

-¡Riiing… salinsliiim!

-Ándale comadre, ahora sí saca la quiniela secreta augurando cambios, ceses y reacomodos en el gabinete del nuevo gobernador, ya se cumplieron sus primeros cien días.

-No me presiones ni me quieras arrinconar Torturina, en cada cafetería y cantina los clientes frecuentes hicieron sus apuestas desde endenantes y no pierden detalles.

-No le saques y dime pues.

-No le metas comadrita, deja que las cosas sucedan, ya sabrá Astudillo lo que haga y cuando quiera, no le corre prisa.

-¿Tanta violencia es para estar tranquilos?

-¡Shhh…cábrate cayona!, él tiene los pies sobre la tierra y el matadero obedece a problemas entre cárteles, que dejen de ajustarse cuentas es bronca de ellos.

-Oye manita, pero se deduce que muchos paisanos están bien metidos en la siembra, cultivo, cosecha, producción y exportación de drogas.

-No es de ahorita eso de la amapola y la marihuana manita. Acapulco, Taxco y Zihuatanejo con Ixtapa se mantienen del turismo, pero el resto de Guerrero no; los demás paisanos igual tienen necesidades que satisfacer y mientras no se les puedan ofrecer opciones diferentes, ajo y agua…

-Pero que ya le bajen a la barbarie, con eso que logre Astudillo nos conformaríamos.