* El alcalde porteño ve trasfondo político en la colocación de mantas con amenazas en su contra, porque hay una estrategia para “mermar mi gobierno”

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— Luego de afirmar que no politizará el tema de la seguridad de Acapulco, el presidente municipal Evodio Velázquez Aguirre consideró que las amenazas en su contra a través de mantas colocadas en el parque Papagayo, son “un asunto meramente político” para “mermar” su gobierno.

Cuestionado sobre la existencia de un oficio fechado el 15 de octubre de 2015, en el cual el Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, le notificó que quedaron sin efecto los exámenes de control y confianza del hoy exsecretario de Seguridad, Francisco Sandoval Vázquez, el alcalde dijo que desconocía ese asunto.

Al señalarle que la notificación la recibió Arturo Lima Gómez, secretario ejecutivo del Consejo Municipal de Seguridad Pública, el alcalde porteño señaló que “no tenía conocimiento de ese oficio; lo quiero decir con toda claridad, esa omisión tendrá responsabilidades, porque no recibí ese documento”.

En cuanto al hallazgo de una manta con un mensaje escrito donde un líder de una banda delictiva le reprocha el haber retirado al frente de la Secretaría de Seguridad Pública a Francisco Sandoval Vázquez y le reclama que no “cumplió”, lanzándole amenazas, Velázquez Aguirre dijo que se trata de un asunto político.

“Veo detrás un asunto meramente político; se busca mermar a mi gobierno, se busca hoy en una delineada estrategia de estar buscando parar las acciones de mi gobierno de una u otra manera”, acusó, y dijo que está dispuesto a que se hagan las investigaciones correspondientes por parte de la Procuraduría General de la República.

Expuso que dio vuelta a la página al asunto que derivó en la destitución del secretario de Seguridad Pública, Francisco Sandoval Cervantes, puesto que su gobierno procedió a separarlo en cuanto se hizo el señalamiento de que no estaba certificado y sigue en curso la investigación sobre la falla administrativa en que incurrió el cesado jefe policiaco.

“No lo vamos a politizar, eso lo que menos se necesita, la seguridad es algo de lo más importante que quiere la población y no es justo, ni es necesario ni debemos permitir politizar un tema tan delicado”, señaló.

Advirtió a sus adversarios políticos que su gobierno “no caerá en provocaciones” ni hará caso, dijo, a “estrategias perversas” contra su administración.

“No voy a perder el tiempo, no voy a entrar en debates estériles que no generen una condiciones de bienestar para Acapulco; mi responsabilidad es no ser militante de un partido político, es ser gobernante de Acapulco y como tal, mis acciones tendrán que ser calificadas”, resaltó.

Al preguntarle su opinión sobre el hecho de que Acapulco fue catalogada como la ciudad más violenta del país y la cuarta a nivel mundial, Velázquez Aguirre dijo que “hay que ver cuando hicieron la mención, porque yo tengo otros datos que acabo de denunciar y que reflejan que ha disminuido la violencia en Acapulco”.