* En reunión con miembros de su gabinete, el gobernador instruyó al secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán, presentar un proyecto con ese plazo para establecer en Guerrero esa estrategia

 

* “No nos podemos dar el lujo de seguir operando como estamos” en materia de seguridad, aseguró, luego de aceptar que la función pública ya es una situación de riesgo 

 

Fernando Hernández

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores instruyó ayer al secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, para que presente una agenda de acciones encaminada a establecer el Mando Único Policiaco en el estado de Guerrero, en un plazo no mayor de seis meses, porque “no nos podemos dar el lujo de seguir operando como estamos”.

El mandatario estatal encabezó este lunes en la Sala de la República de Casa Guerrero, la primera reunión del 2016 con los miembros de su gabinete, a la que también asistió el fiscal general del estado, Javier Olea Peláez, y de manera poco usual se permitió el acceso a los medios de comunicación.

Luego de escuchar la participación del secretario de Fomento Turístico, Ernesto Rodríguez Escalona, el gobernador dijo a sus colaboradores: “voy pedirles que me pongan un poco de atención; les voy a dar una serie de instrucciones. Quiero que tomen nota de las cosas que les voy a decir, independientemente de que la reunión habrá de continuar”.

A Almazán Cervantes le pidió que para establecer el Mando Único Policiaco en Guerrero, “tendrá que presentar un proyecto de tiempos, en los que se establezca cuándo comenzamos, cuánto tiempo nos lleva”, pero enseguida precisó: “Yo creo que en seis meses tenemos que instalar el mando único”.

El gobernador también solicitó a los secretarios y directores presentes que a la mayor brevedad hagan una relación del personal que se encuentra comisionado en todas las áreas de la administración estatal, pero de manera especial “en la Secretaría de Educación, en la Secretaría de Salud”.

Recalcó que “en todas las oficinas” deben rendir “un informe de cuantas personas encuentran comisionadas; es de interés del gobernador saber dónde están”.

Después Astudillo Flores dijo que “ayer le llame al doctor (Carlos) De la Peña (Pintos) para pedirle información sobre un centro de salud en Tixtla. Sólo dime ¿opera o no opera?”, preguntó el gobernador al funcionario.

El funcionario le respondió de inmediato que “no está operando; es del Fonden (Fondo Nacional de Desastres Naturales). Está pendiente lo que es el equipamiento. El ayuntamiento donó el terreno, fueron 3 millones de pesos y el resto de la obra es del Fonden. Tiene un avance importante, pero es importante su culminación”.

“A ver si te haces una tarjeta de que es lo que se requiere y cuanto se necesita para que opere”, le instruyó el mandatario.

Astudillo Flores además reveló que “hay un casa en Coyocán (en la Ciudad de México). Se lo pido en este caso al secretario general de Gobierno (Florencio Salazar Adame). La casa fue embargada al gobierno del estado y que estaba en la calle Pacífico, hay que intentar recuperarla”, pidió.

A la secretaria de Desarrollo Social, Alicia Zamora, le instruyó a que cotice los precios de ambulancias con la Fundación Mariana Trinitaria, para que “con recursos de inversión estatal directa podamos comprar 30 o 40 ambulancias para repartirlas en el estado”.

Además, le pidió que hable con los grupos y asociaciones de adultos mayores, para que les explique que por normatividad no pueden cobrar en los programas del gobierno estatal y federal al mismo tiempo, como ellos lo han reclamado mediante manifestaciones públicas.

Minutos después, en entrevista con reporteros, el mandatario estatal dijo que “no nos podemos dar el lujo de seguir operando como estamos” en materia de seguridad, pero rechazó dar detalles sobre si hay resistencia por parte de presientes municipales para la operación del Mando Único. Dijo que ése será un tema al que dará seguimiento durante los próximos días, porque finalmente es necesario tomar medidas frente a las condiciones actuales del estado.

Recomendó a presidentes municipales cuidarse y ser prudentes, y consideró que el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Morelos, Gisela Mota Ocampo, es prueba de que no hay limitaciones para atentar contra la vida de alguien.

El mandatario estatal expresó su solidaridad a la familia de la extinta alcaldesa y al gobernador de Morelos, Graco Ramírez, y recomendó que se deben investigar los motivos del ataque que le provocó la muerte.

Aceptó que los presidentes municipales y los gobernadores están expuestos, al igual que toda la población, a la violencia, y consideró que hoy la función pública también representa un riesgo.

En el caso de los presidentes municipales de Guerrero dijo que ya les ha indicado que tomen medidas para su propia seguridad, como el no viajar de noche para trasladarse a otros sitios.