* La comunidad de Amatitlán estuvo bajo el asedio de este grupo delincuencial durante cuatro meses, y en ocasiones era acompañado por elementos del 27 Batallón con sede en Iguala, afirman

 

BERNARDO TORRES

 

EDUARDO NERI.— “El lamentable caso de los 43 estudiantes desaparecidos nos liberó del infierno que vivíamos del asedio del grupo criminal ‘Guerreros Unidos’”, narran habitantes de los poblados de Amatitlán y Tenantla, ubicados a unos minutos de la comunidad de Carrizalillo.

El comisario de Amatitlán reveló que en 2014 estuvieron secuestrados durante cuatro meses (junio a octubre) por integrantes del grupo delincuencial de ‘Guerreros Unidos’.

“En el pueblo somos más de dos mil personas entre adultos y niños y a todos nos cerraron el paso para ir a Mezcala y Zumpango a comprar ropa o comida, nos secuestraron, ellos eran encabezados por Onofre Peña ‘El Pescado’”, dijo el comisario de Amatitlán.

También detalló que en junio del 2014, un grupo de hombres armados que se identificaron como “policías comunitarios”, les pidieron alistarse con ellos a cambio dar seguridad al pueblo, por lo que un par de habitantes aceptaron.

No obstante, al paso de unos días, notaron que su actividad no era legal y que se trataba de delincuentes, quienes posteriormente identificaron como miembros de ‘Guerreros Unidos’.

En venganza, el grupo delictivo cerró el paso carretero de manera permanente por lo que nadie podía salir ni entrar a pesar de que se necesitaban alimentos, medicinas o trasladar a enfermos.

“Un niño de un año del pueblo de Tenantla, sufrió un ataque de asma y los padres lo trataron de sacar de la comunidad pero al llegar al filtro de los delincuentes, lo regresaron y a después de unas horas falleció”, relató el comisario.

Recordó que durante los primeros días de la estadía de los ‘Guerreros Unidos’ en el pueblo, llegaron con ellos elementos del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala a los que reconocieron por los logos de las patrullas militares por lo que en un principio creyeron que se trataba de un acto legal.

“Venían con militares y por eso pensamos que sí eran comunitarios pero luego nos dimos cuenta de sus actividades”, detalló.

Entre las fechorías que llevó a cabo el grupo delincuencial en el poblado, está la tortura de tres habitantes que solicitaron salir hacia la cabecera en busca de comida.

“Comíamos de la siembra, algunos animales, cuando no teníamos nada que comer nos veíamos forzados a caminar seis horas a Tlacotepec”.

Agregó que en varias ocasiones solicitaron apoyo de las autoridades y arribaban elementos de la 35/a Zona Militar pero los habitantes eran amenazados de muerte si denunciaban al grupo criminal, por lo que nunca se supo sobre el secuestro del pueblo.

Tras un fuerte dispositivo de seguridad por los hechos en Iguala, los delincuentes salieron de la comunidad.

Finalmente, los habitantes de Amatitlán solicitaron apoyo del gobierno para brindar seguridad, pero advirtieron que no quieren la presencia del 27 Batallón con sede en Iguala, pues ellos eran parte del grupo criminal. (API)