*Ciudadanos de esa comunidad retuvieron y golpearon a los uniformados porque supuestamente estaban al servicio de un miembro de Guerreros Unidos, y hasta las 9 de la noche los mantenían retenidos

*Enrique Galindo Ceballos, comisionado de la PF, dijo anoche en Acapulco que eran 5 los elementos retenidos y rechazó que los hubieran golpeado

 

Alondra García/Redacción

Habitantes de Carrizalillo, en el municipio de Eduardo Neri, golpearon y estuvieron a punto de linchar a 8 elementos de la Policía Federal –las autoridades informaron que eran 5— y a un presunto miembro del cártel Guerreros Unidos, cuando pretendían detener al comisariado ejidal Ricardo López, y hasta las 9 de la noche de ayer seguían retenidos en ese lugar.

De acuerdo con versiones de los pobladores, minutos después de las 9 de la mañana llegaron a la comunidad dos patrullas de la Policía Federal, con ocho uniformados que “trataron de llevarse a algunas personas”, pero esta acción fue impedida por los vecinos, quienes se organizaron y sometieron a los policías.

El comisario Ricardo López García explicó a la agencia de noticias API que a las 11:00 de la mañana fue detenido junto con su comisariado ejidal sobre la carretera Carrizalillo-Mezcala por los elementos de la Policía Federal, sin que le informaran porque delito.

Dijo que posteriormente, en calidad de detenido, fue llevado a su domicilio donde los policías se introdujeron de manera violenta y golpearon a las personas que se encontraban en el interior en su mayoría mujeres, entre ellas su esposa e hijas, siendo este hecho el que alertara a los vecinos quienes dieron aviso a sus familiares.

Ricardo López relató que “me dijeron que estaba manejando dinero del narcotráfico, que yo tenía gente armada y no sé qué tanto, que la chingada, y me trajeron para acá (carrizalillo), pero yo al decirme que me iban a traer para acá hasta me dio gusto, porque sé que mi pueblo no me iba a dejar”.

Cuando los ciudadanos revisaron las dos patrullas de la Policía Federal, encontraron dentro de una de ellas a un civil que presuntamente trabaja como pistolero del cártel Guerreros Unidos.

Indicaron que también hallaron “ametralladoras calibre 50 y diferente tipo de armamento”, aunque no lo mostraron a los medios de comunicación que llegaron al lugar.

Al principio, los pobladores de Carrizalillo amenazaron con linchar a los ocho policías federales y al presunto sicario, a quienes acusaron de “tratar de meter a los Guerreros Unidos al pueblo”.

Los habitantes argumentaron que hasta el año pasado, el civil que acompañaba a los federales vivió en Carrizalillo y operaba para los Guerreros Unidos, dedicándose a la extorsión bajo la tutela de la familia Peña Celso.

Recordaron que dicho grupo delictivo fue erradicado de Carrizalillo durante un operativo policiaco-militar, el 21 de octubre de 2014.

“Ahorita otra vez querían reposicionarse en el pueblo, para eso utilizaron a los policías, para poder entrar con su armamento”, advirtieron los pobladores. Por ello, retuvieron a los ocho policías y al presunto miembro del grupo criminal.

Los nueve retenidos fueron llevados a la comisaría, pero posteriormente los sacaron de ahí y los llevaron al centro del pueblo.

Al lugar llegaron unos 200 elementos de la Policía Federal para tratar de negociar la liberación de sus compañeros, pero los habitantes se negaron a entablar diálogo.

Dos patullas del Ejército Mexicano pertenecientes al 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala se mantienen apostadas en la entrada del pueblo, pero los ciudadanos les negaron la entrada, pues los acusan de tener nexos con el cártel Guerreros Unidos.

Los pobladores de Carrizalillo pidieron la presencia de militares de la 35 Zona Militar, con sede en Chilpancingo, pues confían que ellos no tienen complicidad con el grupo criminal.

Los habitantes advirtieron que entregarían a los nueve detenidos únicamente a los elementos de la 35 Zona Militar, con la condición de que no los pongan en libertad y que se iniciará una averiguación ante el ministerio público federal.

DIÁLOGO PARA LIBERAR A LOS FEDERALES: GALINDO

Mientras esto ocurría, en Acapulco el comisionado de la Policía Federal participaba en la instalación de la Unidad Antisecuestro y Extorsión que integró el gobierno estatal, y al concluir el evento hizo declaraciones a los medios sobre este incidente.

El funcionario federal precisó que eran 5 los agentes retenidos por ciudadanos en Carrizalillo.

“Estamos esperando a que nos entreguen a nuestros compañeros, insisto, no están lesionados, no están agredidos”, dijo Galindo Ceballos, a pesar de que cuando menos uno de los uniformados fue golpeado en la cabeza.

El jefe policiaco negó que se estuviera negociando la liberación de los policías federales. “No hay ninguna negociación, hay un diálogo, estamos explicando qué sucedía, traemos una investigación en la zona”, explicó.

Este lamentable incidente ocurre apenas un día después de que el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, anunció un nuevo plan de seguridad para Guerrero que supone la llegada de mil 500 elementos federales más al estado.