* “El gobernador optó por la solidaridad, coadyuvancia y acompañamiento a los familiares de las víctimas, como un acto de justicia y reivindicación de la situación que estaban viviendo”, asegura la DGCS

 

Fernando Hernández

 

El gobernador Rogelio Ortega Martínez aseguró que a un año de que fue designado en su encargo por el Congreso del Estado, se fue “aislando poco a poco a los violentos, quienes fueron perdiendo fuerza” y se “recuperó la calma” en el estado de Guerrero.

La tarde de este viernes fue publicado un texto en la página de Facebook del gobierno del estado, en el que se hace un balance, por demás alegre, de la situación que se vive en la entidad a un año de que Ortega Martínez asumió la titularidad del Poder Ejecutivo.

En el texto la Dirección de Comunicación Social del gobierno del estado puntualiza que los hechos de violencia ocurridos el pasado 26 de septiembre de 2014, en Iguala, y que derivaron en la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, fueron la consecuencia de que el gobernador Ángel Aguirre Rivero solicitará licencia para separarse de su cargo al Congreso del Estado.

En fechas recientes Aguirre Rivero informó en declaraciones después de una reunión de trabajo que sostuvo con la Comisión Especial de Seguimiento al Caso Iguala-Ayotzinapa de la Cámara de Diputados que su conciencia estaba limpia, y que los hechos de Iguala lo llenaban de rabia e indignación.

“El gobernador Rogelio Ortega optó por la solidaridad, coadyuvancia y acompañamiento a los familiares de las víctimas, como un acto de justicia y reivindicación de la situación que estaban viviendo”, manifiesta el documento.

Agregó que en sus acciones por restablecer la gobernabilidad “se acercó a los grupos inconformes y dialogó con ellos, convenciéndolos de que sus actos de protesta no afectaran a terceros. Rogelio Ortega aplicó la política de máxima tolerancia para llegar a acuerdos constructivos, aislando poco a poco a los violentos, quienes fueron perdiendo fuerza”.

El texto remata señalando que “el estado gradualmente recuperó la calma, sin vulnerar los principios justos de los reclamos de los familiares de las víctimas. Con esta estrategia, fueron posibles las elecciones, la evaluación a maestros y otros logros del gobierno de Rogelio Ortega” en los cuáles no se ahondó en detalles.