Añorve: operación para el operador

 

Noé Mondragón

 

Como parte de la estrategia política tendiente a enfriar las cosas un tiempo, pero sobre todo, como una forma de “ayudar” al gobernador electo del PRI, Héctor Astudillo Flores, el también ex candidato a gobernador, Manuel Añorve Baños, fue ubicado como secretario de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Es decir, quedó fuera de la lista de aspirantes a disputar la dirigencia estatal de ese partido en Guerrero. Pero eso no significa que deje de mantener presencia aquí. Y que incluso, promueva a uno de sus cuadros para ocupar la cartera que dejó vacante el actual diputado local, Cuauhtémoc Salgado Romero. Hay que ir por partes para entenderlo mejor.

AÑORVE Y SUS MANIOBRAS.- Uno de los objetivos del actual grupo priísta que tomará el poder estatal el próximo 27 de octubre, será fortalecer a ese partido de cara a la elección federal de julio de 2018. Y la dirigencia estatal del PRI es el principal soporte electoral y de maniobra para quienes pretenden conservar no solo la presidencia del país en esa elección, sino el gobierno estatal en 2021. Se lee así: 1.- Con el arribo del sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera, la presidencia del CEN del PRI, resultaba evidente que una de sus fichas en particular, alcanzaría importantes tajadas de poder al interior de ese partido: el ex candidato a gobernador y ex edil de Acapulco, Manuel Añorve Baños. Y si Manlio Fabio lo puso en la cartera Operación Política, es porque justamente va a operar en ese sentido. Y su parada política más próxima es Guerrero. 2.- En la dinámica de los acuerdos políticos no escritos, pero de valores entendidos, uno de los personajes que se anticipa como potencial contendiente por la dirigencia del PRI estatal, es el ex edil de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos. Sin embargo, el problema más visible del ex edil capitalino, se llama precisamente, Manuel Añorve Baños. Porque se entiende que éste último personaje hará lo humana y políticamente posible para que Mario no llegue a ocupar dicha posición. Y se entiende por una razón: los intereses de poder de Añorve se verían sensiblemente trastocados. En esta disputa soterrada de poder, se medirá la capacidad de cabildeo y de habilidades de ambos personajes en la consecución de sus objetivos políticos. Porque aunque todo parezca perdido para Mario, mantiene ciertos picaportes políticos abiertos en el plano nacional. Como los del secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso. O los del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. 3.- Manuel Añorve busca una dirigencia estatal del PRI a modo, para operar su propia designación como candidato al Senado de la República para la elección federal de julio de 2018. Y en el primer lugar de la fórmula. Porque ya evaluó una crucial situación: forzosamente, debe ir a la competencia en urnas para justificar en 2021, su virtual y probable segunda postulación como candidato a gobernador por el PRI. Si llega al Senado por la vía plurinominal, no tendrá forma de alegar triunfos en urnas que respalden su eventual postulación como candidato a gobernador. Así lo hizo el propio Héctor Astudillo. Y así tendría que hacerlo obligadamente, Manuel Añorve. 4.- Midiendo y calculando el terreno político, el actual secretario de Organización Política del CEN del PRI, se metió a la competencia por la candidatura del PRI al gobierno estatal en la pasada elección del 7 de junio, con la mira puesta no en ganar la postulación, sino para demostrarle a los grupos de poder centrales, que un ex candidato perdedor al gobierno estatal, con los acuerdos, amarres, adhesiones e inmovilizaciones políticas necesarias, puede volver a competir. Y ganar. Por eso, al triunfar Astudillo en la pasada elección de gobernador, Añorve en realidad sembró sus propios surcos para saltar otra vez al gobierno estatal en 2021. Porque si Astudillo pudo y fue respaldado por el priísmo central a fin de disputar y alcanzar el gobierno estatal: ¿Por qué razón él no? De ahí se entiende su interés político por acaparar la dirigencia estatal del PRI. No hay más.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Con el Jesús en la boca se encuentran los habitantes del municipio de Ciudad Altamirano, pues con el arribo a esa alcaldía por segunda ocasión, de Ambrosio Soto Duarte, se espera un aumento notable a la tarifa de los impuestos en todas sus vertientes. El bocho es bueno para operar medidas que afectan los bolsillos de la población pungarabatense. Y el Congreso local debe estar muy atento para frenar los abusos de muchos alcaldes, epígonos de Soto Duarte.