* Fue encontrado dentro de bolsas negras sobre la carretera hacia Apango; fue trasladado al Semefo de esta ciudad

 

Cubierto con bolsas de polietileno de color negro atadas con unas vendas, fue encontrado el cuerpo de una persona del sexo masculino en las inmediaciones de la ciudad de Tixtla, a dos kilómetros de la carretera que conduce a la cabecera municipal de Mártir de Cuilapan (Apango), en el punto conocido como “El Puente de San Miguelito”.

El cuerpo estaba a un costado de la carretera estatal y sobre la entrada a un rancho particular; automovilistas que pasaban por el lugar reportaron que en el citado paraje había un bulto cubierto con las bolsas de plástico y que al parecer era el cuerpo de una persona.

El reporte según las autoridades locales fue a eso de las 07:00 horas, al número de emergencias de la citada ciudad. De inmediato autoridades locales de la policía y protección Civil del municipio se trasladaron al lugar y luego de confirmar el hallazgo solicitaron la presencia del Agente del Ministerio Público con sede en esa ciudad.

Al lugar se presentó el representante social acompañado de peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y personal del Servicio Médico Forense (Semefo); ahí ya había varias personas esperando que descubrieran el cuerpo, o al menos la cara para tratar de identificar al occiso, pues se han reportado varios secuestros en la zona.

Luego de concluir las diligencias, el agente Auxiliar del Ministerio Público accedió a que le descubrieran el rostro, el cual estaba vendado también. Luego que le quitaron la venda, varias de las personas que querían ver si se trataba de su familiar, se acercaron pero como estaba manchado de sangre no fue posible su identidad.

El agente del Ministerio Público les pidió que se presentaran a las instalaciones del Semefo para que, ya lavado el rostro, fuera identificado.

Al occiso se le apreciaban huellas de tortura y ya presentaba un avanzado estado de descomposición. Al parecer fue privado de la vida a balazos en otro lugar y ahí solo lo fueron a “tirar”.

Hasta el cierre de esta edición el cuerpo del occiso aún no era identificado formalmente, y sólo se dijo que era de una edad aproximada de entre 35 y 40 años, pelo lacio, barba escasa, complexión robusta y piel morena.