Cinco años después de su desaparición, Rafael, un niño de 12 años conocido como “Rafita”, fue localizado sin vida en la casa de su padre en la colonia Playas del Sur, en el estado de Puebla. El hallazgo pone fin a una angustiosa búsqueda que movilizó a colectivos y dejó al descubierto omisiones graves por parte de las autoridades.
Rafita desapareció en octubre de 2020 mientras se encontraba bajo custodia compartida. Desde entonces, su madre, Teresa, enfrentó evasivas y una denuncia dudosa del padre, quien presentó una fotografía incorrecta del menor.
El pasado 14 de abril, tras recibir información clave, autoridades catearon una vivienda frente a una iglesia evangélica. Ahí, el Servicio Médico Forense halló restos humanos de talla infantil. La fiscalía confirmó este 11 de junio que los restos pertenecen a Rafita, tras un proceso genético complicado por contaminación biológica.
El padre y su pareja huyeron poco después de la desaparición, y hasta ahora se mantienen prófugos. La Fiscalía ya prepara órdenes de aprehensión.
La comunidad despidió al menor con globos, flores y una pequeña caja blanca. Su madre, entre lágrimas, agradeció la solidaridad: “Cinco años sin saber de ti, pero nunca dejamos de buscarte”.
El caso ha reabierto el debate sobre los protocolos de búsqueda de menores, la custodia compartida y la falta de reacción institucional ante desapariciones infantiles.