Michel Vargas

ACAPULCO. —Entre lágrimas, indignación y un duro llamado desesperado a las autoridades, prestadores de servicios turísticos de Acapulco se reunieron para exigir justicia por el asesinato de Ignacio Luna Maldonado, trabajador de la zona de playa Papagayo.

El trabajador de la zona de playa, de 40 años, fue brutalmente golpeado y apuñalado por presuntos turistas, en un hecho que ha desatado la indignación del sector turístico local, quienes acusan la falta de sensibilidad de las autoridades para atender sus demandas de seguridad.

Durante la conferencia de prensa, Arturo Pantoja Guatemala, presidente de la Unión de Sociedades de Cooperativas en Vanguardia por el Estado de Guerrero, expresó el hartazgo del gremio ante la falta de intervención de las autoridades.

“No puede ser posible que cada fin de semana estemos en la total indefensión. Nos da coraje que digan ‘no podemos intervenir hasta que los golpeen. Ya basta, hagan su pinche chamba”, dijo.

Por su parte, Jesús Zamora Cervantes, presidente del Consejo Consultivo de Turismo relató cómo ocurrió este hecho violento durante el sábado por la tarde cuando, tras pedir a unos visitantes que se retiraran por el cierre de actividades, Ignacio fue agredido por al menos cuatro hombres.

“Lo golpearon y lo apuñalaron, el reporte médico dice daño en el abdomen por objeto punzo cortante, le destrozaron el hígado. Lo llevamos en un taxi porque la Cruz Roja no quiso trasladarlo por no tener dinero. Nos llevamos al compañero en un taxi hasta el Donato G. Alarcón, después de un rato nos dijeron que falleció”, explicó.

La molestia de los trabajadores de la zona turística es que pese a haber detenido a cuatro personas por estos hechos, tres de ellos ya fueron liberados por falta de elementos, situación que encendió los ánimos de los prestadores de servicios turísticos.

“Sólo hay un detenido. Los otros tres están libres, dizque porque no había elementos. ¿Cómo puede ser que haya un muerto y no haya responsables? Un hombre que sólo trabajaba para mantener a su familia, ahora está muerto y nadie responde”, comentó.

Said, hijo mayor del fallecido, también tomó la palabra con dolor evidente y visiblemente afectado, aseguró que ahora él deberá hacerse cargo de sus hermanos menores, de 11 y 15 años.

“Mi papá era todo para nosotros. Sólo trabajábamos y nos lo arrebataron. Hoy es cumpleaños de mi hermano y estamos en la funeraria. No es justo”, dijo.

Finalmente, la comunidad de prestadores de servicios también criticó la narrativa en algunos medios que, inicialmente, apuntaban a que los agresores eran los trabajadores de playa, cuando la realidad era totalmente distinta. Los líderes junto a los prestadores reiteraron que los prestadores son microempresas formales que pagan sus permisos y concesiones ante las autoridades competentes.