Habitantes de diversas colonias del puerto de Acapulco enfrentan ya ocho días sin suministro de agua potable, sin que hasta el momento las autoridades informen los motivos de esta interrupción ni la fecha en que se restablecerá el servicio.
La molestia crece entre los vecinos, quienes consideran injusta la falta del vital líquido en medio de las altas temperaturas y necesidades básicas.
Colonias como el Barrio de la Fábrica, Aguas Blancas, Ejido, Progreso, Mercado Central y zonas aledañas al Zócalo han sido algunas de las más afectadas. En estos sectores, el tandeo habitual del agua ha sido suspendido sin previo aviso ni explicación, generando dificultades para las tareas domésticas y afectaciones a la higiene de los hogares.
“Pagamos puntualmente el servicio, pero no recibimos ni una gota de agua. No es justo”, expresó Jorge Ruiz, vecino del Barrio de la Fábrica, quien agregó que, a pesar del incumplimiento en el suministro, las tarifas siguen cobrándose sin ningún tipo de descuento o garantía de que recibirán el servicio.
Esta situación ha provocado indignación entre los colonos, quienes exigen una pronta solución y mayor transparencia por parte de las autoridades de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA).
Mariela González, vecina de la colonia Progreso, comentó que el suministro se detuvo de manera repentina, sin ningún aviso previo.
“A veces nos mandan agua a la una o dos de la mañana y solo por unos minutos, ¿cómo se supone que llenamos los tinacos a esa hora?”, cuestionó.
Hasta el momento, la CAPAMA no ha emitido un comunicado explicando las causas del corte ni una estimación de cuándo se normalizará el servicio. Esta falta de información ha motivado a algunos vecinos a organizarse para exigir rendición de cuentas y medidas inmediatas.
Mientras tanto, la población continúa recurriendo a la compra de pipas privadas y el almacenamiento improvisado para poder cubrir necesidades mínimas. Sin embargo, no todos tienen los recursos para afrontar estos gastos extraordinarios, lo que deja a muchas familias en una situación vulnerable debido a la falta de agua en sus hogares.