MÉXICO. —Con el objetivo de estabilizar el precio de la gasolina y beneficiar a los consumidores, el gobierno federal y representantes del sector gasolinero firmarán este jueves 27 de febrero la “Política Nacional para promover la estabilización del precio de la gasolina en beneficio del pueblo de México”, la cual establece que el precio de la gasolina regular no deberá superar los 24 pesos por litro.
El acuerdo, que será suscrito en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, tiene un carácter voluntario y estará vigente por seis meses, durante los cuales se realizarán evaluaciones para ajustar las estrategias conforme a los resultados obtenidos.
Petróleos Mexicanos (Pemex) implementará un precio mayorista nacional en sus terminales de almacenamiento y reparto (TAR) que permita mantener el costo de la gasolina por debajo del límite establecido. Además, importadores, comercializadores y distribuidores que se sumen al acuerdo revisarán sus políticas de comercialización para trasladar los beneficios del precio mayorista a los consumidores.
Se busca que la diferencia entre los precios de venta al público y los precios mayoristas no exceda dos pesos por litro, sin incluir el IVA. Para ello, Pemex facilitará la distribución del combustible en todo el país, asegurando que llegue a todas las regiones de manera eficiente.
En los casos donde los costos logísticos dificulten el cumplimiento del margen establecido, se analizarán posibles ajustes en coordinación con las autoridades competentes.
El acuerdo también contempla el fortalecimiento de la supervisión por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que continuarán con sus mecanismos de control y auditoría para garantizar el cumplimiento de la política.
Profeco reforzará la vigilancia de los precios en estaciones de servicio y publicará informes semanales sobre los costos en las TAR y las estaciones de servicio, con el fin de transparentar la información para la ciudadanía.
Además, el SAT, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) aumentarán la supervisión de controles volumétricos y realizarán auditorías periódicas a las empresas involucradas en la comercialización y distribución de combustibles.
El gobierno federal mantendrá mesas de trabajo permanentes para analizar la regulación del sector energético y mejorar las condiciones del mercado de combustibles. Asimismo, cualquier empresa que no firme el acuerdo en un inicio podrá adherirse en cualquier momento dentro del periodo de vigencia.
Con esta medida, las autoridades buscan evitar incrementos descontrolados en el precio de la gasolina, protegiendo la economía de los consumidores y asegurando la estabilidad del mercado energético en el país.