* “Urge una revisión y verdadera depuración del padrón para evitar más fraudes”, manifestó

Alejandro Gómez

Más del 50 por ciento de afiliados al padrón de beneficiarios del Fondo de Apoyo a Periodistas (FAP) de Taxco no son comunicadores; son ex repartidores de periódicos, aficionados a la fotografía y a las redes sociales (Facebook), transportistas, vendedores de comida, pizzas, gelatinas, ex funcionarios de gobierno, reparadores de computadoras y vigilantes de platerías y estacionamientos, denunció el editor y fundador del periódico “Siglo XXI”, José Antonio Mundo Estrada.

Con una trayectoria de 34 años en el ejercicio periodístico, reclamó que aún y cuando esas personas se dicen periodistas y se presentan como periodistas ante políticos y funcionarios públicos para exigirles dinero, en la vida real no ejercen la labor, se dedican a otros oficios e incluso están desempleados, además de que no trabajan en ningún medio de comunicación formal y solamente ponen sus teléfonos celulares para replicar en sus muros personales de Facebook.

Mundo Estrada evidenció que el FAP no cumple la función y objetivo de su creación debido a que beneficia a personas ajenas al periodismo que no viven de la actividad pero la utilizan para chantajear a servidores públicos, mientras el director de atención a periodistas, Sergio Ulises Ferrer Martínez, ha ignorado esos señalamientos hechos por afiliados de diferentes regiones de Guerrero, “como siempre las denuncias quedan en el olvido y siguen ingresando más oportunistas”.

El ex director de comunicación social del gobierno de Taxco, acusó que Ferrer Martínez tiene conocimiento de todo ello pero no otorga respuesta a la problemática que cada año se empeora por la fácil y automática afiliación al FAP de más gente ajena a la comunicación, lo que constituye el delito de fraude en agravio de las aseguradoras por la entrega de pólizas de seguro de vida a falsos periodistas, así como un engaño al gobierno estatal que destina un presupuesto a ese programa.

Recordó que hace años era muy complicado desempeñarse en el periodismo e ingresar al FAP por los candados existentes, pero ahora la gente iletrada, desaseada, desempleada y otros que toman fotografías con sus teléfonos celulares para colocarlas en sus muros personales de Facebook, ya se jacta de ser periodista y lo más lamentable es que les permiten ingresar a ese programa estatal sin revisión previa de los medios de comunicación donde supuestamente colaboran. 

José Antonio Mundo Estrada dijo que todos los beneficiarios, menos de la mitad son periodistas que si ejercen la labor y el resto son aficionados al Facebook, “es una falta de respeto y se muestra su ambición por ingresar al FAP para tener un seguro que no les corresponde, debido a que desempeñan otros oficios”.

En el caso de Taxco, mencionó que la misma sociedad ubica a quienes si hacen periodismo todos los días y a aquellos comerciantes, transportistas, desempleados que denigran al gremio al acreditarse como comunicadores para exigir dinero pero no lo son, “aquí somos pocos y bien contados; urge una revisión y verdadera depuración del padrón para evitar más fraudes”.