Alexis Blancas

Margarita Leyva Cruz, madre de Alberto Fonseca Leyva, desaparecido el pasado 18 de mayo del 2019, lamento que después de 5 años de desaparecido, aún no haya avances en su carpeta de investigación.


Margarita Leyva, declaró que su hijo desapareció el 18 de mayo del 2019, cuando salió esa mañana a trabajar como ayudante de albañil y desde ese día, ya no volvió a casa y no supo más de su paradero.


Con lágrimas en los ojos, informó que desde hace 5 años el 10 de mayo (Día de las madres) es una fecha muy dolorosa para ella, pues fue el último año que recibió un abrazo de su hijo Alberto.


Relató que Alberto era su único hijo varón, con quién tenía una excelente comunicación, siempre siendo buen hijo y buscando salir adelante para en algún momento lograr que ella dejara de trabajar.


Señaló que el tormentoso 18 de mayo del 2019, fue un sábado, día en el que Alberto salió por la mañana a trabajar, la abrazo y le dijo “Al rato regreso mami” como comúnmente lo hacía, sin embargo, no regreso a la hora en la que normalmente llegaba a casa, por lo que decidió esperar un poco más, pero nunca regreso.


Fue así como el día domingo decidió salir a buscarlo cerca de la obra en dónde trabaja, así como también en hospitales, la cárcel e incluso SEMEFO, sin tener éxito alguno, por lo que al siguiente día, decidió ir a interponer una denuncia y reportarlo como desaparecido.


Reprochó la tardía respuesta de los sistemas de Seguridad Publica, pues cuando fue a reportar a su hijo como desaparecido, solo la hicieron dar vueltas y vueltas y hasta el otro día le tomaron su declaración.


Así mismo, desesperada, pidió ayuda a los elementos de la policía ministerial a qué ayudarán a buscarlo, ya que cerca de donde trabajaba hay una barranca y al ser sábado su desaparición (día que cobraban en su trabajo), temía que hubiera sido asaltado, sin embargo, fue hasta un mes después de su denuncia, que la Fiscalía General del Estado (FGE), envío a los elementos a realizar las labores de búsqueda en esa zona, cuando ella junto con sus vecinos ya habían buscado por su propia cuenta en ese lugar.


Declaró que para que a su hijo lo pudieran subir a la plataforma de personas desaparecidas fue muy difícil y tubo que pagar muchos abogados, pues el argumento de las autoridades era que al ser un joven de 22 años y sin novia, no era prioridad.


Después de 5 años de su desaparición, las autoridades no tienen avances en su carpeta de investigación, al contrario, durante todo este tiempo ha sido ella, junto a sus hijas y vecinos quienes se han encargado de continuar con su búsqueda.


Indicó que después de 5 años, es aún más difícil dar con su paradero “pero la esperanza es la esperanza y espero poderlo encontrar”.


Recordó que Alberto anhelaba ser militar, pues quería que si vida valiera para ella.


“Las madres sentimos más a los hijos desparecidos que a los hijos muerto”, finalizó con lágrimas en los ojos y la voz quebrada.