Michel Vargas

Al cumplirse seis meses del paso del huracán Otis, se mantiene una tragedia marina pues faltan por rescatarse al menos 800 embarcaciones del fondo marino, así lo informó Presidente de la Cámara Nacional de Comercios y Servicios Turísticos (CANACO SERVYTUR) en ACAPULCO, Alejandro Martínez Sidney.

En conferencia de prensa en las instalaciones de dicha cámara, explicó que pese a las detecciones de algunas embarcaciones que ha tenido la Secretaría de Marina Armada de México, no se ha definido puntos claros y coordenadas de donde encuentran.

Martínez Sidney señaló que en declaraciones de las autoridades federales en la conferencia mañanera, la Marina no ha hecho entrega de las coordenadas de donde fue localizada la embarcación “Rose Mary”, donde murió una familia.

“Este barco se dice que la Marina lo ubicó atrás de la isla de la Roqueta y al día de hoy los propietarios no tienen esa ubicación, necesitan esa información que la Marina no ha entregado, porque no sabemos si es real o solamente informaron al Presidente de México, información falsa para justificar trabajo y justificar los millones de pesos que han costeado estas búsquedas”, señaló.

Reiteró que los propietarios de las embarcaciones gastan aproximadamente entre 25 y 30 mil pesos en buzos que localizan y rescatan piezas de sus navíos, por lo que falta todavía la atención y el apoyo inmediato de las autoridades federales.

Explicó en esas 800 embarcaciones que están en el fondo marino, se contabilizan más de 100 baterías de triple placa; además de 100 mil litros de diésel en sus contenedores hundidos y que en cualquier momento podrían comenzar a colapsar, lo que significaría un desastre para la bahía de Acapulco.

Pidió a las autoridades federales que agilicen las estrategias de rescate de dichas embarcaciones y así, evitar una tragedia en el lecho marino, lo que generaría una tragedia ambiental de graves consecuencias.

En otros temas, el líder empresarial informó que la CANACO SERVYTUR a enviado una solicitud al Gobierno Federal para que se alargue hasta fin de año el que no se pague la luz, además de una exención del pago de impuestos federales que ya han realizado los pagos pertinentes mes con mes.