Michel Vargas

Luego de que en días pasados fuera incendiado un camión urbano del transporte público y que atacaran a balazos al chofer de un taxi colectivo en la avenida Cuauhtémoc, este lunes trabajadores del volante decidieron parar de manera parcial el transporte público en el puerto de Acapulco.

Desde la tarde de este domingo, se comenzó a visualizar una disminución considerable en los vehículos y un aumento considerable de personas detenidas en las paradas de transporte que esperaban poder abordar alguna unidad para regresar a sus domicilios.

En la zona de Hospitales se aprecian vehículos particulares y uno que otro taxi; sin embargo, no se aprecia por ningún lado algún camión urbano, algunos padres de familia que buscaban llevar a sus hijos a la escuela decidieron regresar a sus hogares pues durante la hora de salida, auguran que no habrá transporte y será muy complicado su regreso a casa.

Pese a los llamativos operativos de resguardo que realiza personal de la Guardia Nacional que operan como elementos de tránsito en las calles de la ciudad y que detienen para revisiones a cuánto motociclista o automovilista que avanza frente a ellos, los ciudadanos sufren la falta de transporte público.

Desde las 05:00 de la tarde de este domingo, algunos conductores le anunciaban a sus pasajeros que este lunes no habría mucho transporte y les pedían que previeran sus tiempos de traslado, pues los camiones, taxis colectivos y urbans detendrían su operación por temor a ser víctima de la delincuencia.

Las paradas lucen abarrotadas desde temprana hora y algunos usuarios discuten para ver quién sigue para abordar, además que algunos ciudadanos que llevan camionetas les ofrecen acercarlos a sus destinos.

Tal parece que se repetirá de nuevo la suspensión del servicio del transporte en la ciudad a consecuencia de la inseguridad.