Michel Vargas

 

A pesar de los operativos de vigilancia y seguridad que las autoridades de los tres niveles de gobierno han implementado luego de que se reactivará el transporte público en el puerto de Acapulco.

Las unidades en distintas rutas siguen disminuidas, pues todos los días en las horas pico y horarios de salida de los trabajadores, se pueden observar grandes filas para poder abordar los vehículos en la ruta Caleta – Base.

Durante un recorrido la noche del sábado, se pudo observar cómo algunas unidades del transporte público viajan saturadas y después de  que bajan los pasajeros, las largas filas se comienzan a juntar para buscar abordar nuevamente la unidad que los acercará a sus domicilios.

De acuerdo a los propios usuarios, en algunas unidades viajaba personal de seguridad; sin embargo, dichos elementos solamente estuvieron un par de días realizando labores de vigilancia.

Aunado a ello, los operativos de la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad en Acapulco, no han dado resultado pues pese a que los ciudadanos han reportado aumentos desmedidos en el servicio de transporte público, los trabajadores de dicha dependencia, no han podido detectar dichas unidades pues se colocan en lugares donde no circulan mucho y detienen unidades solo para pedir “revisiones” de documentación.

Los ciudadanos han informado que los camiones urbanos y urvans han pasado de 12 a 15 pesos, además los taxis colectivos han aumentado de 20 a 25 o hasta 30 pesos, sin cubrir completamente la ruta.

De acuerdo a los choferes, la disminución de unidades se debe a el aumento desmedido en los combustibles y sobre todo, a los daños que generó el Huracán Otis en el transporte público de Acapulco.