Jesús Saavedra

Reporteros de diversos medios protestaron en las calles de Chilpancingo y Acapulco para exigir a la Fiscalía General del Estado que no haya impunidad en la agresión a balazos que sufrieron cuatro de sus compañeros, el martes pasado, luego de que regresaban de cubrir la ejecución de un chofer del transporte público.

Los reporteros Víctor Mateo Francisco, Jesús de la Cruz, Oscar Guerrero y Héctor Camacho fueron agredidos a balazos el martes cuando viajaban a bordo de un automóvil Jetta negro, luego de cubrir un asesinato ocurrido en la colonia Las Palmas de esta capital.

En la marcha realizada este miércoles en Chilpancingo participaron más de un centenar de personas, porque se sumaron integrantes de sindicatos, de organizaciones sociales, campesinas y estudiantiles para condenar el ataque contra los comunicadores.

La manifestación inició en el centro con una protesta en la explanada de la Plaza Cívica, frente a la sede del Ayuntamiento, en donde repudiaron la denuncia que interpuso contra varios periodistas la alcaldesa de Morena, Norma Otilia Hernández Martínez, acusándolos de incurrir en violencia política en razón de género en su contra, lo que consideraron es un “intento grave de censura” y provoca un ambiente de violencia contra los comunicadores de la capital del estado.

Los manifestantes ingresaron al inmueble que alberga las oficinas del gobierno municipal con cartulinas y lonas de protesta, y cruzaron hasta llegar a la salida que da a la avenida Benito Juárez, dondeiniciaron una marcha hacia el sur de la ciudad.

Los inconformes llegaron a las oficinas de la Delegación de la Fiscalía General de la República, cerca del Congreso del Estado, en donde el personal de seguridad cerró todos los accesos al inmueble, lo que provocó la molestia de los manifestantes, quienes decidieron dar un portazo. Ya adentro de las instalaciones de la FGR, un agente federal se portó prepotente y arrebató el teléfono a un reportero y empujó a varios más.

En el interior de las oficinas de la FGR los manifestantes pintaron consignas como “no se mata la verdad matando periodistas”, “ni uno más”, “no más impunidad”, “libertad de expresión” y “justicia para nuestros compañeros agredidos”.

Minutos después, los inconformes se retiraron del lugar y se dirigieron hacia las oficinas del Poder Ejecutivo, donde realizaron un mitin y se enlazó vía telefónica el reportero Jesús de la Cruz Nava, quien explicó que ya había sido dado de alta del Hospital General y estaba en su domicilio recuperándose de las heridas de bala que sufrió. “Agradezco de todo corazón su solidaridad y acompañamiento; gracias a Dios por la oportunidad de estar contándolo, estoy agradecido con ustedes, me encuentro fuera de peligro”, dijo.

Añadió que los médicos no pudieron retirarle una bala que se alojó cerca de su hombro y “voy a tener la bala dentro de mi cuerpo, pero gracias a Dios estoy vivo”.

Puntualizó que se sumaba “a la exigencia de que nos brinden seguridad como reporteros que trabajamos día a día” y agradeció “el respaldo para alzar la voz y gritar a las autoridades que ninguno está solo y levantamos la voz para a defender la vida de los periodistas”.

El dirigente de la Delegación XVII del SNRP, Abel Miranda Ayala condenó el atentado contra los reporteros y señaló que no hay un precedente en Guerrero y en el país de que se atentara contra cuatro periodistas al mismo tiempo, y exigió “a la autoridad que cumpla su papel y nos de las garantías de realizar nuestra labor”.

Al presidente Andrés Manuel López Obrador le exigió que detenga su “su campaña de odio y sus discursos donde atenta contra los reporteros y los criminaliza”, porque los coloca “en una situación vulnerable”.

El periodista Sergio Ocampo pidió a las autoridades “que asuman su papel dejen de proteger a las delincuentes que nos dejen de mencionar con sus testaferros tenemos zonas silenciadas en la Tierra Caliente, Iguala, Tlapa, Tixtla, Chilapa, hay periodistas desplazados y las autoridades no cumplen con su papel”.

A nombre del Comité de madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Melitón Ortega aseveró que la lucha de los periodistas “es nuestra lucha por la libertad de expresión, por la justicia, por la vida. La violencia que hoy estamos viviendo en Guerrero es una situación que ha rebasado a las autoridades”, afirmó.

En el mitin participaron representantes de las organizaciones que participaron, quienes en general demandaron que se detengan las agresiones a los reporteros y que se haga justicia por el atentado contra los cuatro reporteros de Chilpancingo, y otras agresiones que se han registrado en el estado.

En Acapulco, decenas de periodistas de este puerto bloquearon la avenida Costera Miguel Alemán para sumarse al repudio por el ataque armado contra los cuatro reporteros en Chilpancingo.

Minutos después de las 14 horas de este miércoles, cerca de 40 comunicadores se colocaron en la banqueta y en el camellón de la avenida, frente al Asta Bandera, y bloquearon durante unos minutos los carriles del sentido Caleta-Base.

El periodista Ignacio Meneses consideró preocupante que se repitan las agresiones contra los comunicadores por parte de “grupos que están por encima de los grupos de poderes constitucionales”.

Señaló que las regiones Norte, Tierra Caliente y ahora la Centro, se están convirtiendo “en zonas de silencio y en campos minados para ejercer el periodismo ante los ojos de las autoridades”.

Reprochó que “son mero discursos los comunicados de la Fiscalía donde aseguran que van a ejercer todo el peso de la ley” contra los agresores de los periodistas.

Consideró que “el atentado en Chilpancingo es un ataque directo a todo el gremio periodístico en Guerrero, contra todos. Exigimos justicia. Demandamos que la labor de los reporteros se respete. Las autoridades, desde su ámbito de competencia, deben de garantizar la libertad de prensa y la libertad de expresión”, afirmó.