Los estragos provocados por el huracán ‘Otis’ en Acapulco podrían superar el costo estimado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque los expertos esperan que la reconstrucción alcance los 20 mil millones de dólares.
Según Chuck Watson, modelador de desastres de Enki Research, los daños causados por el fenómeno natural se estiman entre 14 mil y 21 mil millones de dólares.
“Los grandes daños en los hoteles son dramáticos, pero lo más probable es que tengan seguro y recursos”, dijo Watson por correo electrónico.
Sin embargo, señaló que “los hoteles más pequeños, y especialmente los restaurantes y vendedores que abastecen tanto a ellos como a las instituciones más grandes, sufrirán durante mucho tiempo”.
Watson dijo que incluso con una importante intervención gubernamental e inversión privada, la temporada clave de diciembre a marzo probablemente será una “pérdida casi total”.
“Hará falta tiempo para limpiar y preparar los suministros antes de que pueda siquiera comenzar la reconstrucción”, añadió.
Explicó que las preocupaciones de seguridad también podrían representar un obstáculo, ya que la reputación de Acapulco ya estaba sufriendo un aumento en el crimen.
“Los desastres naturales tienden a aumentar las tasas de criminalidad, lo que interferirá con su reconstrucción a menos que el gobierno envíe a la policía y a la Guardia Nacional a la zona”, afirmó el especialista de Enki Research.
Esta proyección contrasta con los 61 mil millones de dólares que piensa invertir el gobierno de México para resarcir los daños ocasionados por ‘Otis’ en el puerto.
Por su parte, Fitch Ratings estimó las pérdidas en 16 mil millones de dólares, tanto económicas como aseguradas.
La calificadora resaltó que ‘Otis’ es considerado el ciclón más fuerte que ha impactado la costa del Pacífico de México, tras alcanzar la más alta categoría 5 en menos de 12 horas, y que dejó hasta ahora 46 muertos.
Impacto crediticio “insignificante” para aseguradoras
Sin embargo, a pesar de la magnitud de las pérdidas, Fitch considera que el impacto crediticio sea “insignificante” en la rentabilidad de la industria aseguradora mexicana.
“La agencia calculó que el efecto de la tormenta en la industria aseguradora mexicana sea controlado y esté dentro de las expectativas de las calificaciones vigentes otorgadas por Fitch”, señaló.
Fitch explicó que la cobertura de seguros por daños en México tiende a limitarse a hoteles y complejos turísticos.