David Martínez Téllez
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Secretaría de Gobernación informa que en este sexenio han desaparecido más de 30 mil personas.
Son sus datos. Datos del gabinete de este sexenio; lo reitero para que lo lea el presidente, porque ahora acusa sordera, pero no ceguera. O hipermetropía o astigmatismo. Si van 30 mil 623 mil personas en cinco años que comparados con el sexenio pasado se elevó en un 95.8 por ciento.
Con el gobierno de Peña Nieto entre el 1 de diciembre de 2012 y 2017 de abril de 2016 se contabilizaron un total de 15 mil 633 casos. Insisto, datos de la Secretaría de Gobernación. Sus datos.
Otra manera de comparar.
En el sexenio de Peña Nieto hubo un acontecimiento de racimo de desaparecidos con el caso Ayotzinapa y fueron 43 estudiantes de esa normal. Con esa enorme cantidad tuvo que ceder el gobierno de la entidad Ángel Aguirre Rivero.
Aquí he anotado que los dos eventos (Aguas Blancas y Ayotzinapa) fueron eventos de discordia de la clase política nacional.
En el asunto Aguas Blancas fueron las diferencias entre el ex presidente Salinas y el nuevo presidente Zedillo. Con Ayotzinapa los grupos de poder locales contra el entonces gobernador. Aguirre dio señales de adueñarse del Estado.
En Aguas Blancas fue otro racimo de 17 campesinos. Ya di cuenta de Ayotzinapa.
El nuevo racimo de desaparecidos es en Jalisco. Van en total 10; primero 5 compañeros y ahora 5 hermanos.
El suceso de los nuevos 5 deaparecidos en Jalisco, concretamente en Lagos de Moreno, lleva el mensaje de desprestigiar al gobernador y de sellar el desinterés o la indolencia del gobierno federal por la, cada vez mayor, cantidad de desaparecidos.
Si el presidente quisiera realizar otro chistorete de mal gusto cuando le preguntaron por los primeros 5 desaparecidos en Jalisco; ahora le van a susurrar en cada oído que son 5 y como tiene un par de orejas cualquiera esperaría que sumara las dos cifras para que le de como resultado 10. O, tal vez, nos informe que (apunte de quien escribe) “Ah, apenas van 5”. Una vida es síntoma de descomposición social.
Estoy cierto la gente quiere mucho al presidente Andrés Manuel López Obrador. Y lo ama porque les da dinero; recurso que hasta el momento sostiene en vilo a la economía nacional. No se cae, pero tampoco evoluciona. Es cuestión de observar que el sector más dañado es el juvenil porque no encuentra fuentes de empleo. Y si le ofertan lo encuentra en las fuerzas armadas. Es decir, tanto estudiar para ser soldado.
El racimo más anhelado viene para 2014. El de los votos. Y con este tema de desaparecidos va a surgir una revancha. Hasta el momento la sociedad visible lo hace con molestia e indignación. Y es cierto, son pocos; pero les recuerdo que el voto es secreto. Y esos pocos podrían incrementarse. Paciencia. L
La ventaja, a las organizaciones de desaparecidos el presidente no lo escucha ni los quiere ver; y las organizaciones de desaparecidos son vistas y escuchadas por la sociedad. No son familiares del presidente, es su prelación y al mismo tiempo su cuenta regresiva.