Ludwig Marcial Reynoso Núñez, secretario general de Gobierno, aseguró que en Guerrero no existe ingobernabilidad, a pesar de la reciente ola de violencia que ha sacudido varias zonas del estado.

En entrevista con Joaquín López-Dóriga, el funcionario estatal dijo quela violencia y la inseguridad no se les salido de control.

“No hablaría de que se nos han ido de las manos. Han resultado eventos donde obviamente han habido homicidios, pero no está fuera de control. Acapulco no es un territorio donde no haya gobierno, donde no se pueda estar tranquilo. Este evento del bloqueo se derivó de acciones de la Fiscalía del estado donde se emplearon cateos a algunos domicilios”, expuso.

Explicó que en el operativo “se decomisaron armas y otros objetos y en consecuencia algún grupo de la delincuencia obligó a los transportistas a realizar el bloqueo. Sin embargo actuamos, sehicieron las acciones necesarias para los desbloqueos, se tienen identificados plenamente a algunos agresores y estamos buscando detenerlos ara que no haya impunidad”, señaló.

Reynoso Núñez reiteró que “no hay un clima de ingobernabilidad o de inseguridad general. Ha habido homicidios que sí han sido de resonancia, incluso a nivel nacional. Estamos haciendo este trabajo para que tengan la seguridad tan anhelada”, dijo.

Apuntó que en coordinación con autoridades federales “hemos tomado diferentes partes del estado donde no había presencia del Estado, regiones enteras donde no había de la policía, el Ejército y Guardia Nacional”.

Guerrero se ha visto sacudido, en las últimas semanas, debido a diversos hechos de violencia ocurridos en varias ciudades.

El último de estos hechos violentos ocurrió el miércoles en Acapulco, donde hombres armados incendiaron doce automóviles en la zona colindante con el municipio de Coyuca de Benítez, tras un bloqueo que realizaban transportistas luego de la detención de un hombre y el cateo a una casa, realizado por fuerzas de seguridad.

El 26 de julio pasado, siete hombres murieron en un enfrentamiento entre civiles e integrantes de la autodenominada Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en el municipio mexicano de Tecoanapa.

A inicios de mes en Chilpancingo, la detención de líderes criminales desató jornadas de violencia contra trabajadores del volante y el secuestro de 13 funcionarios públicos, incluyendo elementos de la policía estatal y la Guardia Nacional.