La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil ha emitido un comunicado alertando a la población sobre las condiciones climáticas adversas que se esperan en el estado de Guerrero durante las próximas horas. Debido al paso de la Onda Tropical Número 18 y una Zona de Baja Presión con potencial ciclónico al sur de las costas de Michoacán, se prevé la ocurrencia de lluvias de fuertes a puntuales intensas en la región.

Las lluvias pronosticadas podrían ser acompañadas de actividad eléctrica y vientos con rachas de 50 a 60 kilómetros por hora, así como oleaje de 2 a 4 metros de altura en la franja costera de Guerrero. Las regiones más afectadas se espera que sean Montaña, Costa Chica, Acapulco, Costa Grande, Centro y Sierra, con lluvias puntuales fuertes en las regiones Norte y Tierra Caliente.

Ante esta situación, se hace un llamado a la población a extremar las medidas de precaución y estar alerta durante la manifestación de precipitaciones fuertes y tormentas locales. Existe un mayor riesgo de deslaves y derrumbes en zonas de laderas inestables, así como la posibilidad de crecimiento y desbordamiento de ríos, arroyos y lagunas, lo que puede ocasionar inundaciones en áreas bajas.

El gobierno del estado, a través de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, insta a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a la población en general a mantenerse informados a través de fuentes oficiales y evitar propagar rumores. Se sugiere tomar precauciones adicionales, como ubicar zonas seguras, rutas de evacuación y el refugio temporal más cercano en caso de ser necesario.

Es importante extremar medidas de cuidado al acercarse a ríos y arroyos y evitar cruzarlos, para prevenir accidentes. Se recomienda mantenerse vigilante ante el comportamiento de los escurrimientos en zonas bajas y tener precaución con el riesgo de caída de árboles, espectaculares y tendido eléctrico.

Ante cualquier situación de emergencia, se pide a la población mantener la calma y comunicarse con las autoridades competentes para recibir la asistencia necesaria. La seguridad y bienestar de la población es la prioridad en momentos de condiciones climáticas adversas, y la colaboración entre los ciudadanos y las autoridades es esencial para afrontar este tipo de situaciones con responsabilidad y eficiencia.