Jesús Saavedra
Trabajadores que laboran por contrato en la Secretaría de Salud exigieron la renuncia del subsecretario de Finanzas, Humberto Soto López, y sus colaboradores Moisés Abraham Arenas Mosso y Marco Antonio Salgado Reynoso, a quienes acusan de estar coludidos con la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS) para cometer graves irregularidades en la asignación de nuevos contratos.
Luego de una serie de protestas y movilizaciones, los trabajadores precarios lograron que las autoridades estatales se comprometan a que el proceso de regularización salarial a través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) será “transparente y justo conforme a la antigüedad laboral”.
Desde hace un par de semanas denunciaron que en el proceso de regularización salarial a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa), se estaba beneficiando a personal recomendado por la dirigente de la Sección 36 del SNTS, Beatriz Vélez Núñez.
Los integrantes de ese movimiento que desde el 2020 exigen les regularicen su situación laboral, aseguraron que en estos procesos “no tiene en nada qué intervenir el SNTS”, porque solo les compete a los trabajadores que laboran bajo contratos temporales y por lo tanto no tiene pertenencia a ningún sindicato.
Denunciaron que en este proceso de regularización salarial el subsecretario de Finanzas, Humberto Soto López; el jefe de Recursos Humanos, Moisés Abraham Arenas Mosso, y el director de Control Administrativo, Marco Antonio Salgado Reynoso, permitieron la “injerencia” de Beatriz Vélez e incluyeron en la lista a personal con 1 o 2 años de antigüedad, en perjuicio de trabajadores que tienen más de 10 años trabajando por contrato.
A partir de este miércoles por la tarde, los integrantes del movimiento provenientes de la Costa Chica y la Montaña comenzaron la entrega de su documentación para regularizar su situación, en el lobby del auditorio Sentimientos de la Nación, en Chilpancingo.
Finalmente, los trabajadores precarios de Salud exigieron la renuncia de los tres funcionarios porque no será confiable el proceso de entrega de bases, que iniciará en octubre próximo.
“Si en este proceso permitieron la injerencia de Beatriz Vélez Núñez,en octubre se los va a comer enteros. Queremos que no haya intervención del sindicato, es un movimiento independiente que obtuvo este beneficio y ahora se quiere colgar la medalla la dirigente sindical de Salud”, precisaron.