En una entrevista para el podcast De carne y hueso, el exgobernador interino Rogelio Ortega Martínez confiesa abiertamente por primera vez que formó parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) a principios de la década de 1970. Estas fueron fundadas por Carmelo Cortés, lugarteniente de Lucio Cabañas, y Ortega adoptó el seudónimo de Camilo durante su participación en el grupo guerrillero.

Durante la entrevista, Ortega Martínez relata cómo fue arrestado por miembros de la Brigada Blanca de la Dirección Federal de Seguridad y posteriormente interrogado y torturado por figuras destacadas de la guerra sucia como Mario Arturo Acosta Chaparro y Miguel Nazar Haro, en el Campo Militar Número 1.

Además, el exgobernador admite que en 1976 fue calificado de “traidor”, “rajado” y “blandengue” dentro de las FAR debido a su propuesta de llevar a cabo un repliegue táctico de la guerrilla.

En la entrevista, también revela que durante su mandato como gobernador interino consideró presentar su renuncia cuando el gobierno del presidente priista Enrique Peña Nieto amenazó con encarcelar a una larga lista de líderes sociales que estaban en contra de las elecciones locales de 2015.