- David Molina reprocha que “los familiares son los que hacen las investigaciones, porque hay lentitud en la Fiscalía Especializada que tiene el estado”
Jesús Saavedra
Un mes y medio después de la desaparición del joven Luis Diego Saldaña Castañeda, la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) inició desde el pasado lunes operativos en Chilapa y Buenavista de la Salud para localizarlo, informaron dirigentes del Colectivo de Desaparecidos en Guerrero ‘Lupita Rodríguez’.
Los integrantes de ese mismo Colectivo informaron que la Fiscalía General de la República (FGR) corroboró la identidad de dos restos óseos que encontraron en fosas clandestinas en Guerrero y fueron entregados a sus dos familias que los buscaban y ya fueron sepultados.
El dirigente de ese Colectivo, David Molina Rodríguez, explicó que el operativo de la CEB inició en la zona suburbana de Chilapa y continúa este miércoles en Buenavista, municipio de Chilpancingo.
Luis Diego Saldaña Castañeda, de 23 años, fue visto por última ocasión el sábado 11 de marzo cuando iba a dejar combustible a Chilapa y desde entonces se encuentra desaparecido. El lunes 13 de marzo sus familiares y activistas bloquearon durante más de 2 horas la carretera federal hacia Acapulco para exigir a las autoridades que lo buscaran.
Molina Rodríguez señaló que mes y medio después de la desaparición del joven, las autoridades iniciaron su búsqueda por las presiones de los familiares y de los integrantes del Colectivo.
“Los familiares son los que hacen las investigaciones, porque hay lentitud en la Fiscalía Especializada que tiene el estado, donde las carpetas de investigación no avanzan”, señaló el activista.
Aseguró que solo la presión y las protestas de los familiares obligan a las autoridades a realizar operativos, porque “nosotros quisiéramos que de manera inmediata las autoridades se pongan en nuestro lugar y nos ayuden a buscar a nuestros familiares”.
Por otra parte, David Molina informó además que después de los protocolos de identificación de restos que consta de 7 estudios, la FGR y su equipo forense se logró identificar los restos óseos de dos personas y fueron entregados a sus familiares.
Dijo que la FGR tarda un año aproximadamente en completar ese protocolo de estudios de identificación forense y en Guerrero no tienen un tiempo definido de verificación, razón por la que hay “cuerpos de muchos años sin identificar en Guerrero”.
Dio a conocer que uno de esos restos óseos fue encontrado en Iguala y que del otro, por una investigación en proceso, no podía revelar el lugar donde fue encontrado. “Los dos restos son de Guerrero, son compañeras que forman parte de nuestro colectivo, están presentes, pero no quieren dar información”.
Añadió que las dos personas identificadas y que tenían varios años de desaparecidas, “ya fueron sepultados por sus familias, tienen el consuelo de haber encontrado a sus familiares desaparecidos”.