ANA LILIA TORRES

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González pidió promover la fraternidad, como un medio para lograr “la construcción de esa paz estable y duradera, que tanto necesitamos y anhelamos”.

En su mensaje dominical, el clérigo llamó a los educadores a difundir estos principios y valores dentro de la enseñanza, en ocasión de celebrarse el pasado 24 de enero el “Día Internacional de la Educación”.

Dijo que los obispos mexicanos aprovecharon esta fecha para “animar, alentar y promover toda tarea educativa, de cada persona que forme parte de nuestra sociedad a favor de un desarrollo integral, humano, solidario y sustentable”.

Consideró que es importante el aprendizaje de contenidos y destrezas, pero no basta “si la educación no forma antes que nada personas íntegras que amen el bien, la belleza, la verdad y la justicia, todo lo demás queda fincado en terreno frágil y superficial”.   

Retomó las palabras del Papa Francisco y dijo que “la fraternidad, la paz se construye desde nuestro interior, desde la convicción de que el mal daña y destruye, y no es solución de nada. Sólo el bien, aunque difícil, hace posible vivir, nos realiza, hace luminosa y da buen aroma a nuestra vida”.

El prelado católico indicó que “tratar a los demás como quisiéramos ser tratados en situación semejante, hace fraterno nuestro actuar. Esto es fundamental para construir la paz”.

Añadió que se necesita la vigilancia pública para disuadir a quien intenta hacer mal, para que quien cometió un crimen o delito no siga haciendo daño, restaurar a la víctima y dar a quien perpetró el mal, la oportunidad de recapacitar y cambiar de vida.

“Sin este cuidado de la autoridad, las personas y comunidades se miran desprotegidas, amenazadas y esto las impulsa a huir o a enfrentar y defenderse. Ser protegidos en nuestra integridad y nuestros bienes es un derecho que todos tenemos en la sociedad”, puntualizó. 
 
Finalmente, el arzobispo reconoció que es imposible que la autoridad vigile siempre y en todas partes a cada persona y a cada encargado de cuidar a los demás.