• El obispo emérito reveló que apenas la semana pasada vio a uniformados de ese municipio resguardando a 3 sujetos que iban armados, en Galerías Chilpancingo  
  • Aseguró que intervino para que 3 personas secuestradas el mes pasado, fueran liberadas, a pesar de que ese trabajo le corresponde a la Fiscalía 

Redacción 

El obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza denunció que recientemente se percató de que tres líderes de un grupo delictivo que opera en Zumpango del Río, cabecera municipal de Eduardo Neri, se paseaban armados y escoltados por policías de ese municipio gobernado por Morena, a plena luz del día en la plaza Galerías Chilpancingo. 

Además, reveló que intervino para que al menos a tres personas secuestradas fueran liberadas, apenas en septiembre, y reprochó que ese trabajo le compete a la Fiscalía General del Estado.

En declaraciones que hizo a la agencia API al ser cuestionado sobre la violencia que prevalece en Guerrero, sobre todo en Iguala, donde hubo al menos 13 asesinatos en el mes de septiembre de este año, monseñor Rangel Mendoza dijo que los homicidios ocurridos en ese municipio de la zona Norte son producto de una guerra que mantienen al menos tres células criminales por el control del “cobro de piso” impuesto a varios productos como la carne, la fruta, el refresco, así como de las minas de la zona y del presupuesto municipal. 

Aunque el obispo emérito no precisó de qué grupos se trata, las autoridades han dicho que dos de ellos son ‘Los Tlacos’ y ‘Guerreros Unidos’, este último ligado a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrida en Iguala en 2014, según los propios informes de la federación.

Además, Rangel Mendoza reveló que en septiembre fueron secuestradas tres personas, entre ellos un menor de 15 años de edad en Chilapa de Álvarez, cuyo municipio forma parte de la Diócesis, pero que tras negociar con sus captores, fueron liberadas. 

Precisó que su intervención más reciente ocurrió apenas el miércoles 27 de septiembre, y que a pesar de no ser el obispo titular sigue apoyando, “y gracias a Dios me siguen teniendo la confianza, y en lo que yo puedo les tiendo la mano”, manifestó.

También señaló que alrededor de las 12:00 del día del pasado lunes 26 de septiembre, vino a Chilpancingo para reparar su reloj y vio a tres “delincuentes que llevaban huaraches, sus bolsas…iban armados”, ingresando a la tienda departamental Liverpool en Galerías Chilpancingo. 

Añadió que “desgraciadamente afuera los estaba cuidando una patrulla de la policía de Zumpango (cabecera municipal de Eduardo Neri”, por lo que advirtió que mientras siga la relación entre narcos y gobierno, “esto no se va a acabar”. (Con información de API)