El dirigente indígena afirmó que el martes no hubo enfrentamiento sino “montajes contra organización para alabarse y justificar” el hostigamiento contra la policía comunitaria

El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, acusó que los policías comunitarios de su organización son “perseguidos y hostigados” por la Fiscalía General del Estado (FGE), a la que pidió las mismas acciones enérgicas en contra del grupo criminal de ‘Los Ardillos’, que operan en Quechultenango, y ‘La Familia Michoacana’, en Arcelia. En conferencia de prensa que ofreció en Chilpancingo, el dirigente de la UPOEG se quejó de las acciones en contra de la policía comunitaria desde el pasado 4 de junio en Marquelia, cuando fueron detenidos 11 integrantes de esa organización.

“Hablan de un enfrentamiento con el Ejército y la Guardia Nacional, pero no hubo tal enfrentamiento” ese día, aseguró. Luego lamentó los hechos de violencia ocurridos el martes pasado en Tres Palos, municipio de Acapulco, donde la versión oficial es que hubo una agresión de la UPOEG a un convoy en el que viajaba el vicefiscal de Investigación de la FGE, Ramón Celaya Gamboa, en lo que hubo dos lesionados, uno de los cuales falleció.  

Bruno Plácido afirmó que “están haciendo montajes contra organización para alabarse y justificar la persecución a la organización, estamos siendo perseguidos y hostigados justificando que estamos infiltrados”. Dijo que en 9 años de funcionamiento de la UPOEG “nunca hemos incitado a la población a una confrontación con la autoridad, hemos bloqueado como una medida de presión para que nos dejen de hostigar, y eso es público, pero no hay línea de enfrentarse a balazos con alguna autoridad”.

Señaló que en Quechultenango, donde hay una célula delincuencial de ‘Los Ardillos’, arman los operativos, pero se convoca a la gente y sacan a garrotazos a las fuerzas de seguridad, y a la fecha no ha pasado nada. Además, señaló que en el operativo realizado en Tierra Caliente tampoco fueron detenidos los hermanos Hurtado Olascoaga, ‘El Fresa’ y ‘El Pez’, quienes son líderes de ‘La Familia Michoacana’, pero “ahora van contra nosotros agarran escopetas y hay un muerto, fue una fuerza tremenda del estado”.

Señaló que es “ilógico” que si se habla de un enfrentamiento del lado de los civiles haya un muerto, y del lado de los policías, del Ejército y la GN no haya ningún herido. “Es una estrategia mediática para decir que están actuando”, especuló Plácido Valerio. Aseveró que las autoridades hablan de ‘El Ruso’, líder del grupo criminal que opera en Acapulco, “pero no vive en Estados Unidos, vive en Acapulco, y entonces les decimos que lo agarren, con ello se acaban muchos problemas y que diga quiénes son sus cómplices y con quién está infiltrado su grupo”.

Reveló que se inició este martes por la mañana una mesa en la Secretaría de Gobierno para revisar si hay indicios de que alguien de la UPOEG está vinculado a intereses criminales. “Lo único que pedimos es vigilar del debido proceso y que intervenga Derechos Humanos”, señaló. Se quejó de que hay una estrategia de “persecución y desestabilización” contra la policía comunitaria por parte de la Fiscalía, “y decimos que si hay gente infiltrada que se les investigue, pero no a la UPOEG”.

Explicó que el bloqueo era de transportistas y que desconocía los motivos de ese hecho, porque “nosotros no convocamos ese bloqueo y desconocemos sus demandas”. Dijo que no está seguro si los 4 detenidos y los dos heridos (uno de ellos murió) durante los hechos del martes, pertenecen a la UPOEG. “No tenemos la certeza, debemos revisar, porque cualquiera puede ponerse una playera y no estamos seguros”, precisó.

Señaló que dentro del gobierno estatal hay “un grupo infiltrado para crear confrontación y generar inestabilidad en Guerrero”. Informó que tienen 4 mil elementos de la UPOEG y que suspendieron movilizaciones en la Costa Chica que tenían programadas a partir de este jueves, debido a que se instaló una mesa de diálogo con funcionarios de la Secretaría de Gobierno, y aceptó que como dirigente de esa organización está consciente que puede ser objetivo de las autoridades tras esos hechos.