• Elzy Camacho, quien se mueve en silla de ruedas, reprochó que lleva 7 meses pidiendo la construcción de esas estructuras para facilitar la movilidad de personas con discapacidad motriz como ella 

Josefina Aguilar

La diputada local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Elzy Camacho Pineda, denunció que “me siento triste, discriminada e invisibilizada”, porque después de que durante casi siete meses ha solicitado la adecuación de la sede del Congreso del Estado para que personas con discapacidad motriz como ella dejen de tener problemas de movilidad, la Junta de Coordinación Política no ha atendido su petición.

La legisladora por uno de los distritos de Tierra Caliente expresó su malestar porque la Jucopo no ha atendido su petición de colocar rampas dentro del recinto legislativo para que pueda movilizrase con mayor facilidad.

A raíz de un accidente automovilístico, sufrido hace tres años, Camacho Pineda perdió la movilidad de las piernas, por lo que tiene que desplazarse en silla de ruedas, pero debido a la falta de rampas dentro de la sede del Poder Legislativo, en ocasiones tiene que ser cargada por personal de seguridad del Congreso para desplazarse al salón de sesiones. 

Este miércoles, Elzy Camacho se quejó porque desde hace ya casi siete meses le planteó al coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Raymundo García Gutiérrez, que solicitara en la Jucopo, la instalación de rampas al interior del salón de sesiones para facilitar su desplazamiento. 

Sin embargo, la legisladora dijo que los meses han pasado y su petición no ha sido atendida.

Añadió que no solo es por ella, sino por todas aquellas personas que acuden al recinto legislativo con algún problema de movilidad, como es su caso, y puedan contar con las condiciones para su desplazamiento. 

“Me siento triste, agredida, discriminada porque cómo es posible que si yo valgo igual que  todos mis compañeros, no pueda acceder a tribuna para hacer cualquier planteamiento. Es muy triste sentirnos discriminadas, sentirnos invisibles y ya es momento de que se nos regrese a ver”, señaló la diputada Camacho Pineda, quien se reprochó que si se pudo derribar todo un edificio, refiriéndose a la biblioteca que fue demolida en su totalidad, pero no han podido construir unas rampas. 

Dijo que su oficina se ubica en el segundo piso, por lo que depende del elevador para llegar a ella, pero tiene el temor de que haya un corte de energía eléctrica en un sismo que le impida salir del edificio a tiempo.