EDITORIAL

Hoy, EL SOL DE CHILPANCINGO cumple 58 de existencia.

Se dice fácil, pero 58 años de informar lo relevante del día, de contar historias cotidianas, que eso es en esencia el periodismo, ha sido una tarea intensa, que ha exigido coraje y persistencia.

Sobra decir que desde que salió a la circulación el primer ejemplar de este diario y el que usted está leyendo en este momento, el mundo, México, Guerrero y Chilpancingo, la cuna de esta aventura periodística, han sido escenario, cada uno en su dimensión, de espectaculares y vertiginosos cambios en todos los sentidos.

Los 21,170 días transcurridos desde que se imprimió el primer ejemplar de EL SOL DE CHILPANCINGO han sido, cada uno de ellos, una aventura informativa.

Por nuestra Redacción han desfilado decenas y decenas de periodistas. Todos, sin excepción, han hecho su aporte personal, extraordinario lo calificaríamos, a la historia que de Guerrero hemos ayudado a construir a lo largo de estos años.

A todos ellos, nuestro agradecimiento y reconocimiento.

Un político y hombre de ideas decía que la gran diferencia entre el periodista y el intelectual estriba en que el primero escribe para la coyuntura y el segundo para la posteridad. Es cierto. Pero también lo es que la historia se escribe todos los días, y la escriben los periodistas.

Más allá de este juego de ideas y de palabras, queremos dejar constancia que son ya tres las generaciones que han tomado el timón de este imaginario barco que es EL SOL DE CHILPANCINGO, y que a pesar de las tormentas que hemos debido sortear en los embravecidos mares por los que hemos navegado, no nos hemos hundido.

Nos ha mantenido a flote, además de la pericia de quienes han sido timoneles de este diario, el aliento que hemos recibido de nuestros lectores y anunciantes.

Nuestro más alto agradecimiento para ellos.

Como ocurrió el 24 de marzo de 1964, cuando bajo la dirección de Don Reemberto Valdez Ortega, EL SOL DE CHILPANCINGO inició la aventura de informar, refrendamos hoy nuestro compromiso con nuestros lectores y con la sociedad guerrerense de continuar por la senda de un periodismo en que la principal premisa es la verdad.

Gracias por leernos, gracias por confiar en nosotros.