• De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, nuestro estado se ubicó en el lugar 11 entre las entidades con mayor número de homicidios

Juan Blanco

El año pasado hubo más de mil 500 homicidios en el estado de Guerrero, un promedio de 4.2 diarios y 76 más que en 2020. La mayor parte de estos fueron a causa de la violencia generada por grupos armados que se disputan el control del territorio para el trasiego de enervantes.

Entre las víctimas mortales se encuentran agentes de diversas corporaciones policiacas, funcionarios y un reportero, siendo mayo el mes más violento del año pasado.

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Gobierno Federal (SESNSPGF) indican que en enero del 2021 se contabilizaron 117 homicidios; en febrero 124; marzo 133; abril 119; mayo 155; junio 140; julio 133; agosto 120; septiembre 130; octubre 134; noviembre 138 y, diciembre 102.

En total fueron mil 545 homicidios los registrados el año pasado, un promedio de 4.2 diarios.

De este número de homicidios, mil 165 fueron tipificados como dolosos, 912 de ellos cometidos con arma de fuego; 62, con arma blanca; y 191, con otro elemento; y 380 fueron tipificados como culposos, uno de los cuales se cometió con arma blanca; 305, derivados de accidentes de tránsito, y 74, con otro elemento.

comparativo

La información al corte del 20 de enero del 2022, señala que en 2020 se registraron mil 469 casos, lo que significa que el año pasado hubo un incremento de 76 muertes más, colocando a Guerrero en el lugar número 11 a nivel nacional en la incidencia de homicidios.

Los otros 10 lugares los ocupan los estados de México con 3 mil 719 homicidios; Guanajuato, 3 mil 673; Michoacán, 3 mil 238; Baja California, 3 mil 207; Jalisco, 2 mil 743; Chihuahua, 2 mil 384; Veracruz, 2 mil 63; Sonora, mil 968; Oaxaca, mil 717; y Nuevo León, mil 688.

Víctimas

Aunque el Secretariado Ejecutivo no hace una clasificación exacta de los homicidios, datos de la organización Causa en Común indican que el año pasado fueron asesinados al menos 29 agentes de diversas corporaciones policiacas en Guerrero.  

Por ejemplo, el 1 de agosto fue ultimado a tiros el policía municipal de Acapulco, Édgar “N”, cuando pasaba su día de descanso con su familia en Isla la Roqueta, en esta misma ciudad porteña.

Ahora, de acuerdo con un recuento de notas, el 22 de noviembre un “policía comunitario” y un comandante del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg), fueron atacados y asesinados a balazos por un comando armado en Tierra Colorada, cabecera municipal de Juan R. Escudero.

De acuerdo con los primeros reportes, ambas personas realizaban recorridos de vigilancia en una de sus unidades en la calle Olímpica de la colonia Deportes, a un costado de la Ruffo Figueroa y entre la carretera federal México-Acapulco y la carretera Tierra Colorada-Tecoanapa, cuando les dispararon en varias ocasiones con armas tipo AR-15 y AK-47.

Se cree que los dos miembros del Fusdeg repelieron la agresión, ya que en la escena fueron hallados más de 30 casquillos percutidos, de los cuales a menos 15 impactaron contra la camioneta de las víctimas, mientras que otros en fachadas de algunas viviendas y vehículos estacionados.

Otros casos

Otra de las víctimas es el fotoperiodista Alfredo Cardoso, quien fue “privado de su libertad” por presuntos hombres armados el 29 de octubre en su domicilio particular en Acapulco, pero después fue liberado con una herida de bala.

Por lo anterior, fue llevado a un hospital para su atención médica, sin embargo, murió el domingo 31 del mismo mes, según informaron en ese momento familiares del comunicador y el representante en México del Comité para la Protección de los Periodistas, Jan Albert Hootsen.

En las estadísticas también se encuentra el regidor de Obras Públicas del Ayuntamiento de Cochoapa el Grande, Juan Ignacio Alejo, quien fue localizado asesinado a balazos el 3 de noviembre en la comunidad de Chilpancinguito, en el crucero que divide a Cochoapa de Metlatónoc, comunidad perteneciente a este último municipio de la región de la Montaña de Guerrero.

La mayoría de estos casos serían producto de la violencia generada por células delincuenciales que se disputan el control del territorio para el trasiego de enervantes.

Por ejemplo, el 30 de septiembre del año pasado, día en que David Gama Pérez tomó protesta como alcalde de Iguala, un coche con cuatro hombres asesinados a balazos y torturados fue abandonado frente a lo que fuera su casa de campaña, en la ciudad tamarindera.

De acuerdo con autoridades, las víctimas mortales habrían sido integrantes de La Bandera, grupo criminal que en 2020 se declaró como una escisión de Guerreros Unidos, y que hasta hoy mantiene con Los Tlacos una disputa por el control de la zona Norte del estado.

En reiteradas declaraciones, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza ha asegurado que la violencia también es por el control de las minas y los presupuestos de los municipios. (Con información de API)