Juan Blanco

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza calificó como un “chantaje y show mediático”, la marcha que realizaron habitantes y policías comunitarios de la CRAC-PC-PF en el municipio de José Joaquín de Herrera el pasado jueves 06 de enero, en exigencia de seguridad.

Entrevistado después de oficiar la misa dominical en la catedral Asunción de María, en Chilpancingo, indicó que las actividades de los pobladores y de esta organización armada quienes amenazan con armar a niños si no los atienden las autoridades, ya son un “modus operandi” para llamar la atención y conseguir recursos económicos.

Y es que aseguró que no es cierto que en esa zona de la Montaña Baja de Guerrero haya registro de desapariciones o que un grupo delictivo amenace con irrumpir en las comunidades indígenas, como lo denunciaron.

Recordó que el 20 de enero de 2019 la CRAC-PC-PF armó por primera vez a niñas y niños en la comunidad de Alcozacán y en abril del año pasado llevó a cabo la misma estrategia en Ayahualtempa.

“Ahora quieren repetir con la misma amenaza de que los van a armar, ¿Armar contra quién?, ¿Cuál es el enemigo? Ellos dicen que son atacados, ¿Atacados por quién? También comentan que hay secuestrados, ¿Dónde están los secuestrados?; y dicen que hay muertos, ¿Dónde están los muertos?”, cuestionó.

Agregó: “Yo creo que ya tenemos la madurez suficiente para entender el problema: el problema es el chantaje y el show mediático”.

Sin embargo, reconoció que en la Montaña Baja sí hay necesidades como en otras zonas del estado, por lo que pidió a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda atenderlos, pero sin “chantajes”, reiteró. (API)