• No hubo apoyo del gobierno federal, e incluso desapareció rubros importantes para el municipio
  • El Ayuntamiento opera con mil 500 trabajadores y tiene 3 mil 250

Gilberto Guzmán

El alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, dijo que pese a la falta de apoyo del gobierno federal y la crisis económica agravada por la pandemia de Covid-19, deja una administración mejor de la que recibió.

“Sin duda, dejamos un Chilpancingo mejor que el que encontramos”, dijo en una conferencia de prensa donde expuso que además de las casi 800 acciones de obra pública, en las que se priorizó a colonias y comunidades que llevaban entre 20 y 30 años sin que se atendieran sus gestiones en este rubro, se logró avanzar en materia de seguridad pública.

Detalló que se construyó un sistema de videovigilancia C2, que está a la altura de las mejores ciudades del país, cuyo modelo conoció en una visita a Durango y lo concibió como un sueño para Chilpancingo que al final se hizo realidad.

Toño Gaspar reconoció el apoyo de la federación en los avances logrados en seguridad pública, por el respaldo que recibió a través de la SEDENA y la Guardia Nacional, así como el apoyo del gobernador Héctor Astudillo Flores para bajar los niveles de violencia en la capital de Guerrero.

“Cuando llegué a gobernar Chilpancingo estaba en segundo lugar nacional de las ciudades más violentas y menos recomendables para vivir, hoy no vivimos en un paraíso, lo he dicho y lo he reiterado, pero Chilpancingo salió de esa lista negra que el Consejo Nacional de Seguridad Pública tiene clasificadas a algunas ciudades del país”.

Otro avance que destacó fue el manejo financiero de la administración pública municipal, el saneamiento de la nómina del Ayuntamiento, la actualización del Plan Rector de Desarrollo Urbano que tenía casi 30 años sin actualizarse, lo que impedía acceder a recursos federales a través de la SEDATU, y que la nueva administración podrá gestionar a su favor.

Destacó que se logró mejorar el manejo de los residuos sólidos, o recolección de basura, “cuando nosotros llegamos fue una crisis que se vivió, y que recordamos cómo estaban los montones de basura en el centro de Chilpancingo, no había a dónde llevar la basura, hoy tenemos un relleno sanitario que nosotros acondicionamos y que pusimos a la altura, también, de las mejores ciudades”.

“Dejamos una celda del relleno sanitario intacta, no quise heredar una crisis como la que recibí; es una celda que hemos cuidado la que tenemos actualmente, la segunda, pero si hubiera actuado de manera egoísta o irresponsable, hubiera dicho esa celda me alcanza para terminar mi gobierno y el que venga que resuelva sus problemas”, agregó.

Mencionó que en el alumbrado público su administración trabajó para ofertar a la sociedad calles alumbradas, y se mantiene de manera permanente la campaña antibacheos para tapar los baches en la ciudad.

“Acabamos con la vergüenza que había en las principales avenidas de Chilpancingo, que son dos, la Lázaro Cárdenas y la Insurgentes; la Insurgentes, cuando era tiempo de lluvias se inundaba y el olor a pescado estaba en toda la avenida, logramos encauzar esa barranca con esfuerzos no solo propios sino del gobernador Astudillo, y lo mismo hicimos en la barranca Huizachal de la avenida Lázaro Cárdenas”.

Gaspar Beltrán opinó que Chilpancingo fue de los primeros municipios en el país que comenzó a tomar en serio las medidas preventivas contra el Covid-19, al cerrar espacios públicos y áreas de uso común para evitar la propagación del virus.

“Manejamos la pandemia de una manera adecuada y a pesar de que tuvimos decesos, evitamos que esto tuviera estándares como los de otras ciudades”, expresó.

Entre las vialidades que se rescataron en la actual administración, mencionó la lateral del río Huacapa frente al mercado Benito Juárez, que cada temporada de lluvias se inundaba, y la lateral del boulevard Vicente Guerrero frente a la colonia del PRI, que estaba llena de baches.

El alcalde lamentó que dejaran de llegar una cantidad importante de recursos extraordinarios para Chilpancingo, y que se tuviera que ajustar al Ramo 33 porque el gobierno federal desapareció otros importantes ramos.

“Ojalá que esos rubros se regresen, porque programas como el Fortaseg, que nos dio la oportunidad de tener nuestro C2 lo desaparecieron, programas del Ramo 23 que antes eran para mantener la infraestructura urbana, desapareció, ojalá que el gobierno federal dé prioridad al tema de infraestructura urbana porque pareciera ser como que no es de su interés”, indicó.

Antonio Gaspar agregó que a pesar de las constantes solicitudes de apoyo al gobierno federal, nunca hubo respuesta positiva: “el gobierno federal se mantuvo en decirnos no hay recursos para el rescate de Ayuntamientos, tienen que eficientar su sistema de cobro, tienen que reducir sus nóminas”.

Recordó que recibió una nómina con 3 mil 750 compromisos nominales, “estamos reduciéndola a 3 mil 250, redujimos 500 espacios en la nómina, y cuando mucho la nómina tiene para mil 500 compromisos nominales; habría que quitar, indemnizar, entre mil a mil 500 trabajadores”.