• * Julio Hernández, uno de los promotores de Ley Federal de Atención a Víctimas, alertó que unas 15 mil familias de víctimas quedarán en el desamparo si se consuma en el Senado la desaparición de fondos y fideicomisos

Alondra García

Por lo menos 15 mil víctimas de la violencia quedarían en el desamparo con la desaparición del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, advirtió el abogado Julio Hernández Barros.

En entrevista, calificó como una verdadera “catástrofe” la posibilidad de que las víctimas de delitos de alto impacto sean abandonadas por el gobierno federal.

Hernández Barros fue uno de los principales redactores de la Ley Federal de Atención a Víctimas, que dio pie a la creación de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).

Vía telefónica afirmó que, a pesar de los problemas que enfrenta la CEAV, ha sido una institución fundamental para garantizar la atención y reparación del daño a víctimas, tanto de delitos como de violaciones a los derechos humanos por parte de instituciones del Estado Mexicano. 

Por ejemplo, señaló que el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral ha permitido las reparaciones de daños de integrantes del equipo de Futbol de Tercera División, “Avispones de Chilpancingo”, después de que uno de sus jugadores y su chofer fueron asesinados en los hechos del 26 de septiembre de 2014, en Iguala de la Independencia.

Además de las víctimas mortales, recordó que hubo personas heridas y con secuelas psicológicas que ha recibido la atención que requieren.   

En el caso de los normalistas de Ayotzinapa, recordó que hay un alumno que permanece en estado de coma, hospitalizado en la Ciudad de México desde hace 6 años, y parte importante de su familia tuvo que dejar de trabajar para poder atenderlo.   

El fondo que se va junto con los 109 fideicomisos desaparecidos en la Cámara de diputados federales, indicó que ayudaba en mucho a garantizar traslados, hospedaje y alimentación de los familiares que se hacen cargo de la atención del joven herido desde hace seis años.  

Como ése, destacó que existen muchos casos de los que no se deben olvidar al momento de consumar la desaparición del fideicomiso: “La verdad es que son cientos de personas reparadas con este fondo, incluyendo policías, militares, marinos que también han sido víctimas de la delincuencia y han tenido acceso a este Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, que hoy está en verdadero riesgo de desaparecer”.

El abogado sostuvo que se tiene que hacer un ejercicio de conciencia sobre las implicaciones que tiene la desaparición de un fondo tan importante, pues hasta el momento, es el único bastión para las personas que tienen familiares desaparecidos, asesinados, pero además a familiares de víctimas de pederastia, violencia familiar y violaciones a derechos humanos por parte del Estado Mexicano.

Para él la situación es sumamente crítica y la califica como “una barbarie, porque se deja sin apoyo económico, sin medidas de salud, sin transporte ni apoyo jurídico a familias que están en condiciones de alta vulnerabilidad.

Como hasta el momento no se ha manejado claramente qué es lo que puede pasar en el tema, Julio Hernández sostiene que el dinero de las víctimas “puede acabar en fierro para las vías del tren”.

Señaló que cuando dejó de tener relación con la CEAV había en el país más de 15 mil personas recibiendo algún tipo de apoyo de este fondo, pero por el tiempo que ha pasado, la cantidad pudo crecer hasta 20 mil, de ahí la necesidad de medir muy bien el impacto de la desaparición de este financiamiento.