- * “La Iglesia Católica ha sido disciplinada, abrimos aceptando sólo el 30 por ciento de las personas que caben en los templos” y se aplican todas las medidas sanitarias, pero “la gente es muy terca”
Redacción
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, denunció que personas armadas han obligado a varios sacerdotes a oficiar misas, a pesar de las restricciones que prevalecen por la pandemia de COVID 19.
Entrevistado vía telefónica, el prelado afirmó que los sacerdotes han sido disciplinados con las medidas sanitarias que ordenaron las autoridades estatales y federales.
“La Iglesia Católica ha sido disciplinada abrimos aceptando sólo el 30 por ciento de las personas que caben en los templos y se instalaron tapetes desinfectantes, se reparte gel y se usa el cubrebocas para que no se contagien las personas que acudan a las iglesias en busca de apoyo espiritual”, dijo el obispo.
Indicó que las fiestas patronales se encuentran suspendidas y solamente las más importantes se realizan de manera digital.
Sin embargo, reconoció que en algunos lugares no ha sido posible que los sacerdotes respeten las medidas de confinamiento porque “la gente es muy terca”.
Sin precisar el lugar donde ocurrió, monseñor Rangel Mendoza comentó que en una comunidad varias personas amenazaron al sacerdote con una pistola para que oficiara la misa.
Apuntó que varios días después, ese pueblo reportó un brote importante de contagios de COVID-19.
El obispo hizo un llamado a los feligreses para que eviten las aglomeraciones, porque la pandemia continúa y Guerrero podría regresar al semáforo rojo.
El prelado detalló que hasta este momento, la Diócesis Chilpancingo-Chilapa tiene un registro de cinco sacerdotes contagiados de coronavirus y dos de ellos son mayores de 80 años.
Precisó que los cinco sacerdotes infectados permanecen en cuarentena y no se ha registrado ningún fallecimiento.
Rangel Mendoza destacó que la Iglesia está dispuesta para colaborar, pues lo importante es la salud de la gente.
“En las misas que estamos celebrando lo hacemos muy en orden, estamos admitiendo sólo el 30 por ciento del cupo de las iglesias, hay tapete sanitizante a la entrada, se pide que ingresen con cubrebocas, se les aplica gel antibacterial, se cuida la sana distancia, no hay saludo de mano y se comulga en la mano”, detalló.