• * Violeta Parra, coordinadora de Vinculación con Instancias Públicas y Sociedad Civil de la CDHEG, dijo que “es como una rueda de molino, quienes la viven están en un giro inacabable por años, que va del romance a la agresión” y luego al arrepentimiento

Redacción

La violencia de género es “otra pandemia” que enfrenta el país y se agudiza en Guerrero, entidad que se ubica en el lugar 16 a nivel nacional en violencia feminicida, alertó Violeta Carolina Parra Reynada, coordinadora de Vinculación con Instancias Públicas y Sociedad Civil de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG).

Al participar este viernes en el conversatorio virtual organizado por dicha institución sobre ese tema, la funcionaria afirmó que en Guerrero “estamos lejos de aplanar la curva” en cuanto a los indicadores de violencia de género. 

Indicó que los municipios de Acapulco, Coyuca de Benítez, Azoyú, Huitzuco, Taxco y Tecpan se encuentran dentro de la lista de los 100 con más feminicidios a nivel nacional. 

Afirmó que la violencia “es como una rueda de molino, quienes la viven están en un giro inacabable por años, que va del romance a la agresión, luego al arrepentimiento y a la reconciliación, para iniciar otra vez y así pueden pasar años, una y otra vez, hasta llegar al resultado final que a veces puede ser la muerte”.

Precisó que todas las personas viven la violencia de manera distinta, pero en todos los casos es necesario reconocer y aceptar que se padece, pedir ayuda y recuperar la vida; se trata de un proceso que no es fácil. 

Parra Reynada indicó que no existe una estadística real sobre violencia de género, porque no todos los casos terminan en muerte o en lesiones que se puedan contar. “También existen violencias sutiles, pero no menos dañinas”, apuntó. 

La coordinadora de Vinculación de la CDHEG presentó las estadísticas nacionales sobre la violencia de género del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 

Puntualizó que de enero a abril de ese año se registraron 613 mil 651 delitos cometidos contra mujeres, de los cuales, 47.95 por ciento fueron contra su patrimonio, 12.89 por ciento contra la familia, 7.85 por ciento se trataron de lesiones dolosas, 2.98 contra la libertad y la seguridad sexual; 1.59 por ciento homicidio doloso; 1.08 contra la libertad personal; 0.05 por ciento feminicidios; 0.03 por ciento por trata de personas y 4.10 por ciento correspondió a otros bienes tutelados de la sociedad, la vida y la integridad personal. 

Señaló que Guerrero ocupa el lugar 16 a nivel nacional en el delito de feminicidio, con una tasa de 0.42 por cada 100 mil mujeres. 

Parra Reynada también subrayó que en la lista de los 100 municipios con más feminicidios del país aparecen seis de Guerrero: Acapulco y Coyuca de Benítez, en los lugares 27 y 28, con dos casos cada uno; Azoyú, Huitzuco, Taxco y Tecpan, en los lugares 92, 93, 94 y 95 respectivamente, con un feminicidio cada uno. 

Detalló que en el periodo que comprende de enero a abril de 2017 se registraron 235 feminicidios a nivel nacional. 

En el mismo plazo en 2018 la cifra fue ligeramente menor, de 277 casos; en 2018 la tendencia fue a la alza, con 305 feminicidios. 

De enero a abril de 2020 la cifra es aún mayor, con 308 mujeres víctimas de feminicidio en pleno confinamiento por la pandemia de Covid-19.

En tasa de feminicidio por cada 100 mil mujeres Guerrero ocupa el 16° lugar con el 0.42 por ciento, por debajo de la media nacional

En lo que respecta a las mujeres víctimas de homicidio doloso a nivel nacional, afirmó que “los números son realmente escalofriantes”.

En el primer trimestre de 2017 se registraron 722 mujeres asesinadas; en el mismo periodo de 2018 la cifra ascendió a 861; en 2019 subió hasta 884 víctimas y en 2020 el número escaló hasta 987. 

Tan sólo en abril de 2020 se registraron 267 asesinatos de mujeres a nivel nacional, la tasa más alta registrada en los últimos años. 

Parra Reynada sostuvo que, en México, “las mujeres son las principales víctimas de la violencia”, pues tan sólo en 2019 se reportaron 116 mil 751 casos de lesiones por violencia intrafamiliar, el 92.59 por ciento dentro del hogar; eso es, por cada caso ocurrido fuera de la vivienda, 12.5 ocurrieron dentro

De los casos que ocurrieron dentro, el 95.71 por ciento fueron mujeres y 4.28 por ciento hombres; es decir que por cada hombre atendido por violencia familiar, 91 mujeres fueron atendidas en clínicas por violencia

“Estamos lejos de aplanar la curva cuando hablamos de agresiones contra las mujeres”, sentenció Parra. 

Por ello, destaco el gran despliegue y presencia de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero en escuelas, oficinas públicas y hospitales de toda la entidad para capacitar, promover, defender y erradicar la violencia de género. 

“No se ha hecho poco, el esfuerzo ha sido grande y sostenido”, apuntó Parra Reynada. 

“No podemos volver a la misma normalidad”

La maestra Josefina Martínez García, coordinadora del Servicio Civil de Carrera de la CDHEG, realizó un análisis, reflexión y autoconciencia de las violencias de género. 

Afirmó que una vez que termine la pandemia de Covid-19, los mexicanos no deben regresar a “la misma normalidad”. 

Sostuvo que debe existir un cambio en la conciencia, en la sociedad misma y en las instituciones para reconocer la violencia de género, prevenirla y atacarla. 

“La pandemia nos obliga a construir una normalidad diferente; regresar a lo mismo sería volver al mismo terreno de inequidad, injusticia y desigualdad”, explicó. 

Sin embargo, señaló que las políticas públicas del Estado se construyen en condiciones de desigualdad, pues no hay recursos suficientes ni estrategias definidas para abatir la violencia contra las mujeres, la cual puede darse en diferentes planos: económico, psicoemocional, sexual y patrimonial, entre muchos otros. 

Asimismo, reprochó la falta de capacitación de los servidores públicos para atender a las mujeres con perspectiva de género y enfoque feminista. 

Ejemplo de ello, dijo, es que en las agencias del Ministerio Público se carece de metodología para atender con dignidad y transversalización de los derechos humanos a las mujeres víctimas de violencia. 

“Es necesario que se entienda que el camino tiene que ser de paz, no hay otro; se trata de visibilizar a las mujeres, de abrirnos camino, porque somos nosotras las que construimos ese camino de paz”, expresó. 

Las leyes en favor de las mujeres son una conquista

La delegada regional de la CDHEG en Acapulco, Fanny Ruth Lara Figueroa, subrayó que la construcción de leyes y políticas públicas en favor de las mujeres “no son un obsequio, sino una conquista” lograda a través de la lucha por la igualdad y la equidad. 

Sin embargo, señaló que la existencia de estas legislaciones, no garantizan la seguridad ni el respeto a los derechos humanos de las mujeres, pues hace falta conciencia, cultura social y aplicación de la ley.

A esto se suman la corrupción, la impunidad y la ausencia del Estado de Derecho, que impiden mejores resultados en favor de las mujeres. 

Por ello, sostuvo que un marco jurídico construido para proteger a las mujeres, pero que no tiene efectos, es “una burla jurídica”.

Respecto al contexto que se vive actualmente debido a la pandemia de Covid-19, afirmó que “el virus más dañino es el de la violencia que lleva más de mil años afectando a las mujeres”.

En ese sentido, el presidente de la CDHEG, Ramón Navarrete Magdaleno, subrayó que la violencia de género “es una realidad que hay que atajar”. 

“Cada vez tenemos más formas de violencia, más estrategias de los violentos para someter a las mujeres; debemos contrarrestarlo, hacer suma de instituciones y abrir los canales de comunicación con las mujeres que son víctimas y están confinadas dentro de sus casas, ese es el gran reto”, expresó.