• * “¿Qué pasa con mi gente, qué pasa con mi pueblo, por qué los mercados estaban a reventar y no entienden que no hay hospitales?”, preguntó en un evento público

Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— La alcaldesa Adela Román Ocampo no pudo contenerse y rompió en llanto durante un evento, al referirse a la muerte de trabajadores y familiares de empleados municipales infectados en los últimos días por COVID-19, y a la saturación de hospitales por el aumento de enfermos de coronavirus.

La presidenta municipal se mostró conmovida en un momento en que Acapulco enfrenta la etapa más grave de la pandemia, con los hospitales atiborrados por pacientes con síntomas de Coronavirus y con la construcción de 300 fosas para enterrar a fallecidos por esta enfermedad.

Tan sólo este fin de semana, en diferentes puntos de la ciudad, las autoridades municipales tuvieron que desactivar festejos de bodas y XV años para evitar aglomeraciones, además se anunció el cierre de mercados municipales.

Al referir que este destino turístico enfrenta el peor momento de la pandemia y la gente parece no darle importancia y sigue saliendo como si nada pasara, la alcaldesa se sintió impotente ante todo lo que pasa en la ciudad.

El episodio sucedió en el poblado San Pedro las Playas, donde la alcaldesa encabezó la presentación del Programa de Trabajo Comunitario para Cooperativas Pesqueras 2020, en beneficio de 5 mil familias.

Ahí, reveló que trabajadores municipales han muerto infectados y que incluso uno de sus sobrinos resultó positivo a Covid-19.

Evidentemente preocupada por el aumento de contagios de COVID 19 en el puerto, Román Ocampo reiteró la importancia de que todos participen en estos días, que son los más difíciles por el aumento exponencial de contagios, no saliendo a la calle para cuidar la salud y no poner en riesgo la vida.

“Anoche reflexionaba: ¿qué pasa con mi gente, qué pasa con mi pueblo, por qué los mercados estaban a reventar y no entienden que no hay hospitales?”, expresó Adela Román en su mensaje para luego romper en llanto.

La alcaldesa reiteró el llamado para que la gente evite salir de sus hogares a menos que sea para atender asuntos impostergables, a su vez lamentó que haya personas irresponsables que creen que el virus no existe y se la pasan en bares, fiestas, peleas de gallos, celebraciones patronales y bebiendo alcohol en la vía pública, como si nada pasara.

Lamentó que médicos y enfermeras expongan su vida en la atención de pacientes de coronavirus y otros por irresponsabilidad no colaboren para contener la cadena de contagios, por lo que pidió tomar como asunto serio la pandemia por el bien de todos.

En Acapulco, los hospitales Vicente Guerrero del IMSS y del ISSSTE ya se encuentran a su máxima capacidad para atender a pacientes de COVID-19, desde el viernes pasado, y los hospitales de El Quemado y el Donato G. Alarcón de Renacimiento están a un 80% de su capacidad, justo cuando las autoridades de Salud federal han indicado que se alcanzará el pico más alto de contagios esta semana.