Por recomendación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), personal del ayuntamiento de Chilpancingo cerró de manera temporal negocios considerados como “no esenciales” en la capital ante la pandemia por el COVID-19.
El secretario de Salud en el municipio, Abraham Jiménez Montiel, informó que en total se cerraron 51 negocios y para ello aseguró que no se utilizó la fuerza pública.
Dijo que tres más fueron notificados debido a que con anterioridad se les exhortó a cerrar, e hicieron caso omiso a la indicación.
Informó que si las estadísticas de casos positivos de COVID-19 se mantienen, y la población continúa tomando en cuenta las medias de prevención, la apertura de los negocios será el 18 de mayo.
“Con estas acciones estamos tratando que Chilpancingo no se convierta en un foco rojo como ha corrido con otras ciudades. Sabemos que es una situación complicada porque se trata de la salud y de vidas de todos nosotros”, dijo el secretario.
Por otro lado, Jiménez Montiel anunció que los negocios esenciales que continúan abiertos, estarán siendo monitoreados por autoridades sanitarias del estado y la federación.
En el operativo, participó la Policía Municipal y del Estado, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Guerrero (COPRISEG), la Guardia Nacional (GN), Gobernación Municipal, y Regulación Sanitaria del municipio.
