• * El ahora excoordinador de la bancada parlamentario de Morena, advirtió que seguirá levantando la voz para evitar que el Congreso local sea un “apéndice” de otros poderes

El diputado local por Morena, Antonio Helguera Jiménez, dijo que su ausencia en la sesión solemne que el Congreso del Estado celebró el jueves 30 en la ciudad de Iguala, para conmemorar el 170 aniversario del Congreso Constituyente del Estado, fue en protesta contra “prácticas corruptas” que “rompen el equilibrio entre poderes para el apoderamiento de las instituciones” a fin de “tenerlas en silencio y sometidas”.

Así lo señaló el diputado morenista y expresidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado a través de sus redes sociales, donde escribió que la conmemoración del Congreso Constituyente debe ser un ejercicio de reflexión sobre la deuda social y de justicia que existe de los gobernantes con el pueblo guerrerense.

Expresó que se debe honrar el legado de los constituyentes, respetando también la autonomía de los poderes del estado.

 “Precisamente mi ausencia a este acto, obedecía al estar convencido que siguen prevaleciendo en Guerrero actitudes gubernamentales avasalladoras con la legalidad, que fomentan la confrontación y la división para apoderarse de las instituciones del pueblo, tenerlas en silencio y sometidas, retrasando con ello el cambio que anhela la ciudadanía guerrerense”.

Helguera Jiménez, también excoordinador de la bancada parlamentario de Morena, indicó que esas acciones son prácticas corruptas, y advirtió que seguirá levantando la voz para evitar que el Congreso local sea un “apéndice” de otros poderes.

 “Ante lo evidente del sometimiento que se pretende, los legisladores comprometidos con la Cuarta Transformación, estamos obligados a luchar para no permitir que al interior del Poder Legislativo la ilegalidad se imponga al Estado de Derecho. El Congreso de Guerrero debe ser siempre la tribuna del pueblo”.

Finalmente indicó que la representación del Congreso local debe ser “digna y de altura de miras”, y debe convertirse en un “verdadero” contrapeso del poder.