Gilberto Guzmán

Al referirse al múltiple homicidio ocurrido en la comunidad de Alcozacán, municipio de Chilapa, el viernes pasado, la diputada Perla Xóchitl García Silva (Morena) hizo un llamado a las autoridades para enfocar su atención en la ancestral problemática de esta zona del estado, más allá de enjuiciar y castigar a los responsables de la masacre.

Durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso, la legisladora apuntó que Guerrero se ha convertido en un estado de excepción, porque no hay una región en la que no se registren actos de violencia, en muchos casos por la presencia de la delincuencia organizada.

Mencionó que los homicidios, las desapariciones, los secuestros, los feminicidios y las extorsiones se presentado como una situación rutinaria en la vida de los guerrerenses.

“Chilapa y Hueycantenango, desafortunadamente permanecen en el registro estatal y nacional de la violencia como una de las zonas más preocupantes por los eventos regulares de muertes dolosas”, expresó.

Señaló que el pasado viernes se registró otro acto de barbarie en la zona, cuando 10 músicos fueron asesinados con la mayor impunidad.

“Lo que pasa en esta región no es nuevo ni el del viernes ha sido el único acto de violencia brutal del que se tenga registro; sólo en el año pasado entre mayo y diciembre se reportaron 13 hechos de violencia de los que resultaron 16 muertos y 2 personas desaparecidas, todos ellos o sus familiares pertenecientes a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores”, recordó.

Dijo que esa situación había sido denunciada por la CRAC ante los tres órdenes de gobierno, y solicitaron la presencia de los cuerpos de seguridad sin que hayan sido escuchados, por lo cual “que no nos sorprenda que hombres, mujeres y niños de la región se vean obligados a defenderse con la formación de su propia policía comunitaria”.

La diputada por Morena insistió que los tres órdenes de gobierno, a través de sus corporaciones policiales, tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de todas y todos los guerrerenses, y que incluso el Congreso debe inmiscuirse en busca de que la problemática se solucione de manera integral.

Al hablar sobre el mismo tema, el diputado Omar Jalil Flores Majul lamentó que hechos como éste sean un síntoma de la cruda realidad del estado y el país.

“Los eventos desafortunados y terribles cometidos en Chilapa son un síntoma de la realidad, de la crisis de seguridad pública y del desafío de la delincuencia al Estado de Derecho y a sus instituciones; la muerte de estos músicos y estas acciones involucra sin duda a todos los órdenes de gobierno, sin distingos de identidad política”, comentó.

Coincidió en que es necesario abordar esta problemática de manera integral y eso implica establecer un pacto político entre los gobiernos federal, el estatal y municipales, pero también con la sociedad, para recuperar la paz y reconstruir la vigencia del Estado de derecho.